Como recogió Hispanidad, en Bolivia, el expresidente (entre 2006-2019) ultraizquierdista, socialista del siglo XXI y feminista Evo Morales está siendo investigado por los presuntos delitos de estupro con una menor de edad, de 15 años (con la que supuestamente habría tenido un hijo) y, de trata de personas, delitos que habría cometido en 2016 y por los que no se ha presentado a declarar, por lo que la fiscalía va a odenar su detención.
En este momento, en Bolivia se libra un enfrentamiento entre el actual presidente, Luis Arce -que pertenece al mismo partido que Evo Morales, es decir, Movimiento al Socialismo (MAS)- y el propio expresidente Morales, que con la excusa de la crisis económica ha encabezado marchas contra el actual Gobierno de Arce, llegando a bloquear carreteras del país.
Así las cosas, el último episodio del enfrentamiento entre ambos ha consistido en las acusaciones de Morales al Ejecutivo de Arce de pretender asesinarlo cuando el primero atravesó un control antidrogas rutinario y el coche en el que viajaba no paró, sino que aumentó la velocidad, habiendo recibido 14 disparos (según la versión de Morales).
Sin embargo, poco después, el actual ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, acusaba al expresidente de haber "editado" los vídeos y de hacer "teatro", por lo que le calificó de "mentiroso". “Señor Morales, nadie le cree el teatro que ha realizado, pero usted va a tener que responder a la justicia boliviana por el delito de asesinato en grado de tentativa”. Además, Eduardo del Castillo acusó a los acompañantes de Morales de no haber querido parar, de haber aumentado la velocidad y de haber disparado a los policías que realizaban el control.
Y en ese contexto, Evo Morales ha llegado a decir que sus seguidores harán un “levantamiento” y las Fuerzas Armadas “se amotinarán” si llega a ser detenido.
En respuesta, el presidente boliviano Arce ha exigido a los seguidores de Morales que cesen el bloqueo de las carreteras. De hecho, el Ejecutivo boliviano está contemplando la posibilidad de utilizar a las Fuerzas Armadas para controlar los disturbios y bloqueos de carreteras. Así lo declaró el ministro Del Castillo: "Si tenemos la imperiosa necesidad de solicitar el acompañamiento de las Fuerzas Armadas en nuestro país, lo vamos a hacer". Castillo prosiguió: "No podemos estar sometidos por una persona que lo único que busca es impunidad y anda disparando a la Policía, como si estuviera en el lejano oeste, como si estuviese en un cártel de drogas".