En Bolivia, el expresidente Evo Morales está siendo investigado por la justicia por los presuntos delitos de estupro con una menor de edad, de 15 años (con la que supuestamente habría tenido un hijo) y, de trata de personas, delitos que habría cometido en 2016 y por los que no se presentó.

Lo de la trata de personas se debe a que Morales aceptó a esa menor de edad, que le fue entregada por su madre -también imputada-, supuestamente a cambio de beneficios y favores políticos, cuando la chica tenía 15 años. 

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La noticia ahora es que, como no se ha presentado a declarar por segunda vez, la fiscal del departamento de Tarija, Sandra Gutiérrez, ha presentado una imputación formal contra el expresidente socialista, después de la orden de arresto que emitió el pasado mes de octubre. 

En ese país, recordemos, prosigue el enfrentamiento entre el expresidente (entre 2006-2019) ultraizquierdista, socialista del siglo XXI y feminista Evo Morales y el actual presidente, Luis Arce -que pertenece al mismo partido que Morales, es decir, Movimiento al Socialismo (MAS)-.

El distanciamiento entre ambos se originó en 2021, cuando mantuvieron diferentes posturas acerca de la gestión de la administración del Estado. Luego, esas disputas se incrementaron cuando hubo que renovar la dirección nacional del MAS y definir al candidato oficialista para las elecciones de 2025.