La Comisión Europea ha iniciado el procedimiento para retener los primeros 15 millones de euros de fondos europeos previstos para Polonia en compensación por el impago de una multa impuesta por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) al país por incumplir una sentencia anterior que obligaba a Varsovia a cerrar una mina de lignito próxima a la frontera con República Checa y Alemania.

El portavoz comunitario de Presupuestos, Balazs Ujvari, ha subrayado que con esta medida Bruselas se limita a "cumplir su obligación legal" de cobrar las sanciones económicas que dicte la Justicia europea.

Se trata de una decisión inédita: es la primera vez en que la Comisión Europea da el paso de retener fondos comunitarios de un Estado miembro y ocurre después de varios avisos enviados al Gobierno ultraconservador polaco, que también ha sido apercibido por ignorar otra multa del Tribunal de la UE por tener un gobierno cristiano, perdón, por defender que la legislación nacional polaca prevalece sobre la europea.

Para entendernos, que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, no puede soportar que en la excristiana Europa haya un gobierno cristiano. Ni en Budapest ni en Varsovia.