Tras dos años en la Casa Blanca, el presidente estadounidense Joe Biden ha sumido a la primera potencia mundial en el caos: ahora una nueva crisis en la frontera vuelve a salpicar a Joe.
A comienzos de su presidencia, la crisis humanitaria en la frontera entre EEUU y México suponía un auténtico quebradero de cabeza para la progresía mediática, en la que, como contó Ignacio Aguirre en Hispanidad, trataba de responsabilizar a Trump de actuaciones inhumanas, tales como enjaular a niños menores, cuando dichas prácticas se habían puesto en marcha en el año 2014, siendo presidente el demócrata Barack Obama y vicepresidente Joe Biden, actual inquilino del Despacho Oval. Pues bien, desde que Biden llegó a la presidencia, se ha generado una crisis humanitaria sin precedentes.
Ahora, el alcalde demócrata de la localidad estadounidense de El Paso, en Texas, Oscar Leeser, ha declarado el estado de emergencia, tras la llegada de cientos de inmigrantes a la ciudad.
El alcalde, que se había negado a decretar el estado de emergencia pese a las peticiones, ha asegurado que cientos de inmigrantes están por las calles en "condiciones inseguras", y afirma que es de vital importancia la declaración puesto que se espera que más inmigrantes lleguen a la localidad.
"Sabemos que la afluencia el miércoles será increíble", ha dicho Leeser, que ha adelantado que algunos funcionarios han estimado que el número de inmigrantes que llegarán a Texas podrían duplicarse: "Teniendo en cuenta todos esos factores, consideramos que hoy era el momento adecuado para declarar el estado de emergencia". Un promedio de 2.500 personas han cruzado cada día desde México hacia El Paso.
Y ojo, porque la próxima semana está previsto que la Administración Biden lleve a cabo su permisiva reforma migratoria. Eliminándose el Título 42, una regla de salud pública activada durante la presidencia de Trump, que permite que se expulse a los inmigrantes por la emergencia del Covid. Esto está previsto que ocurra el 21 de diciembre, y conforme se acerca la fecha, la frontera sur se ha llenado masivamente de inmigrantes. Aunque claro, ya saben lo que el propio Biden dijo en una entrevista en la cadena de televisión ABC: expuso su receta ante la crisis humanitaria en la frontera. Ni corto ni perezoso, Biden exigió a los inmigrantes que “no vengan a Estados Unidos”. Y solucionado.