Esta semana, el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el republicano Kevin McCarthy, ha anunciado formalmente el inicio de una investigación oficial que puede culminar en un procedimiento de impeachment o destitución contra el actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, como consecuencia de los casos de corrupción de su familia.

El anuncio de McCarthy ha sido así: “A través de nuestras investigaciones, hemos descubierto que el presidente Biden mintió al pueblo estadounidense sobre su conocimiento de los negocios de su familia en el extranjero… estas acusaciones dibujan un cuadro de una cultura de corrupción”.

La decisión del líder republicano en la Cámara Baja, ha sido respaldada por los principales líderes del partido, es el caso del senador por Texas Ted Cruz, quien ha indicado: "La confesión grabada de Joe Biden es una evidencia directa de que cometió uno de los elementos característicos del soborno… todavía no tenemos evidencia directa de todos los elementos del crimen, pero tenemos evidencia directa de uno de los aspectos clave del delito, que es la cita que Joe Biden ha admitido y que es una prueba directa y bastante convincente".

El senador John Barrasso: "La Cámara de Representantes hizo un excelente trabajo tratando de descubrir la enmarañada red de corrupción que hemos visto surgir de la Administración Biden y específicamente de la familia Biden…claramente, hay hechos que necesitan una mayor investigación… la Cámara Baja va en la dirección correcta".

La Administración Biden se erige en redactor y editor de los grandes medios estadounidenses, señalando la línea editorial que deben seguir

El senador Lindsey Graham fue todavía más contundente afirmando que, de llegar a iniciarse el 'impeachment', con gran probabilidad votaría sí a destituir a Biden.

Si bien el procedimiento de impeachment difícilmente podrá prosperar debido al control del Senado por parte de los demócratas, es la consecuencia lógica a la que conducen las claras sospechas de corrupción del clan Biden.

Sin embargo, dicho procedimiento sí preocupa a los demócratas, dado que a poco más de un año para las elecciones presidenciales, el hecho de que la corrupción del presidente y su familia centre la actualidad informativa no gusta a los progresistas, que han tenido un notable éxito censurando las informaciones sobre la investigación de la corrupción Biden.

Y tras conocerse la decisión del líder republicano en el Congreso y tercera autoridad de la nación, ha sido especialmente significativa la reacción de la Casa Blanca.

Cubrir el juicio politico (contra Biden) es un flaco favor al público estadounidense que depende de la prensa independiente para exigir responsabilidades a quienes están en el poder”... dijo Biden

La Casa Blanca ha enviado una carta a los principales ejecutivos de medios estadounidenses, instándolos a intensificar su escrutinio sobre los congresistas republicanos, por haber propuesto un impeachment contra el presidente Biden.

“Es hora de que los medios intensifiquen su escrutinio sobre los republicanos de la Cámara de Representantes por abrir una investigación de juicio político basada en mentiras”, escribió Ian Sams, portavoz de la Oficina del Asesor Jurídico de la Casa Blanca en la referida misiva.

La misiva con clara directriz política y de presión a los medios, afirmaba que el procedimiento de impeachment debería “hacer sonar las alarmas de las organizaciones de noticias”, es decir, la Administración Biden se erige en redactor y editor de los grandes medios estadounidenses, señalando la línea editorial que deben seguir en la cobertura mediática.

Entre los medios a los que se dirigió la carta destacan la CNN, el New York Times, Fox News, Associated Press y CBS News, entre otros.

Sorprende la actitud de la Casa Blanca, dado que los grandes medios han otorgado una nula cobertura a las investigación sobre la corrupción Biden, pero ahora la Administración Biden no solo exige la censura y el silencio mediático, sino que exige dictar frase a frase lo que deben informar sobre la cuestión.

“Cubrir el juicio politico (contra Biden) es un flaco favor al público estadounidense que depende de la prensa independiente para exigir responsabilidades a quienes están en el poder”, es decir, según Sams, los americanos no tienen derecho a conocer las irregularidades del clan Biden.

“Y en el entorno mediático moderno, donde todos los días mentirosos y vendedores ambulantes venden desinformación y mentiras por todas partes, desde Facebook hasta Fox, las historias procesales que no logran desentrañar la ilegitimidad de las afirmaciones en las que los republicanos de la Cámara de Representantes basan todas sus acciones sólo sirven para generar confusion, poner premisas falsas en los feeds de las personas y oscurecer la verdad”, culminó Sams.

Muy atentos a la cobertura mediática… especialmente si la investigación lanzada por el republicano McCarthy acaba en un procedimiento de 'impeachment' contra Biden.