El desagradable caso Epstein estuvo protagonizado, por el difunto magnate financiero Jeffrey Epstein quien junto a su pareja Ghislaine Maxwell, creó una red de tráfico de menores en la que participaba la élite de la primera potencia mundial, especialmente la del sector progresista. No es para menos: el neoyorquino Epstein, era el paradigma del millonario financiero progresista, y financió las campañas políticas de destacados líderes demócratas como Bill Richardson, Gary King o Jim Baca. También destacó por sus generosas donaciones a célebres instituciones progresistas, como la Fundación Clinton o la Universidad de Harvard.
Sin embargo, lo que verdaderamente asusta a la progresía, es el elevado número de políticos demócratas presuntamente involucrados. En el centro de todos los focos, destaca el expresidente Bill Clinton, de quien el propio Epstein afirmó que “le gustan las jóvenes” según una de las víctimas del caso. El expresidente aparece citado en más de cincuenta ocasiones en los archivos del caso, con el apodo “John Doe 36”. No es la primera vez, que el político demócrata se ve involucrado en acusaciones semejantes, no hay mas que recordar el escándalo sexual que protagonizó durante su presidencia, el denominado caso Lewinsky. Si bien el foco se ha centrado por su relevancia en el expresidente Clinton, hay un amplio abanico de políticos demócratas señalados en el caso. Entre ellos, el exvicepresidente de Clinton, el también demócrata Al Gore o el exgobernador de Nuevo México y embajador ante Naciones Unidas durante la presidencia de Clinton, Bill Richardson.
La progresía mediática trata de manera desesperada de vincular al difunto Epstein con el expresidente Donald Trump, aunque no consta que Trump visitara en algún momento la famosa isla
La progresía mediática trata de manera desesperada de vincular al difunto Epstein con el expresidente Donald Trump, aunque no consta que Trump visitara en algún momento la famosa isla donde tenían lugar las orgías de Epstein, extremo que habrían confirmado los propios testigos que aseguran que no tuvieron contacto alguno con el republicano.
Preocupa sobre todo en las filas demócratas que los Clinton se vean involucrados en el caso, porque son estrechos aliados del presidente Joe Biden. No olvidemos que Biden, en su época como senador fue uno de los aliados más estrechos del presidente Bill Clinton, y también apoyó la candidatura presidencial de su esposa Hillary Clinton en 2016, y que Hillary Clinton hizo lo propio con la candidatura de Biden en 2020, y ahora también de cara a las elecciones presidenciales de este año. De hecho, este pasado noviembre, Hillary Clinton celebró en su casa de Washington DC un evento para recaudar fondos para la campaña de reelección de Joe Biden, obteniendo la nada desdeñable cifra de un millón de dólares de financiación.