En Chile los abortistas están siguiendo la misma táctica que en otros muchos países: empezar despenalizando el aborto bajo algunas condiciones o causales para ir luego avanzando progresivamente hasta despenalizarlo totalmente e incluso llegar a aprobar poder matar un niño nacido que se ha salvado del aborto.
Desde septiembre de 2017 el aborto puede ser practicado en Chile bajo las causales de violación —hasta las 12 semanas de embarazo—, e inviabilidad fetal y riesgo de vida de la madre, ambos sin límite gestacional.
Pero los abortistas han intentado aprobar un proyecto de ley -presentado el 13 de enero de 2021- que buscaba liberalizar el aborto para que pueda ser practicado hasta la semana 14 de gestación, sin causal alguna, recogió Aciprensa.
La mala noticia para los abortistas chilenos es que la Cámara de Diputados de Chile rechazó ayer 30 de noviembre ese proyecto de ley para liberalizar el aborto, recoge Aciprensa.
Se da la circunstancia de que esta votación ha tenido lugar poco después de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, que tuvieron lugar el pasado 21 de noviembre. Como recogió Hispanidad, pasaron a segunda vuelta el diputado del partido Convergencia Social Gabriel Boric, y el católico y provida José Antonio Kast, del Partido Republicano.
En el plan de gobierno de Kast, se indica: “Derogaremos la ley que posibilita el aborto, dictada durante el gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet. En el intertanto, reivindicamos el derecho a la objeción de conciencia”.
Mientras que en su propuesta de gobierno, Boric promete trabajar por incorporar una perspectiva feminista transversal, implementar políticas como el “aborto legal, libre, seguro y gratuito”, modificaciones a la ley de identidad de género, entre otras.
En cualquier caso, recordemos el balance del actual presidente de Chile, Sebastián Piñera, que ha ido girando de provida (en contra del aborto) a mostrar una posición tibia sobre esta práctica.
Y de estar en contra del matrimonio homosexual, a tramitarlo con urgencia...
Piñera además se lió con la eutanasia: “Nosotros sí creemos en el buen morir, en facilitar la muerte digna”.
Y también introdujo la la ideología de género en Chile.
De esta manera, Piñera se nos ha vuelto progre y sucumbe a los postulados del Nuevo Orden Mundial…