El 22 de julio de 2012, en Cuba, los opositores cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero murieron tras salirse su vehículo de la carretera en Bayamo, a unos 650 kilómetros al este de La Habana. A ellos dos les acompañaban en el coche el político conservador sueco, Jens Aron Modig, y el español Ángel Carromero (PP), que era quien conducía el coche.
Carromero siempre aseguró que su coche fue embestido por otro, conducido por sicarios de la dictadura comunista. Pero este político del PP fue arrestado por la dictadura cubana y después encarcelado en la isla, acusado de homicidio imprudente por exceso de velocidad.
En ese momento, el PP gobernaba en España bajo la presidencia de Mariano Rajoy. Pero el Gobierno español de aquel entonces nunca pidió una investigación internacional que aclarase la desaparición de Payá, que por cierto también era ciudadano español.
Y ahora, once años después del suceso, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha concluido que "agentes estatales" de Cuba participaron en la muerte de Payá -ganador en 2002 del premio Sajarov de derechos humanos del Parlamento Europeo- y Cepero en 2012, en un informe de fondo sobre el caso publicado este lunes, recoge Swissinfo.
Payá y Cepero, de 60 y 31 años respectivamente cuando murieron, "fueron sujetos a diversos actos de violencia, hostigamiento, amenazas, atentados contra la vida, cuando finalmente un choque vehicular les causó la muerte", afirma la CIDH, órgano de la Organización de los Estados Americanos (OEA). La organización ve "indicios serios y suficientes para concluir que agentes estatales participaron en las muertes" de los dos disidentes.
Payá fundó el Movimiento Cristiano de Liberación (MCL) en 1987 para oponerse al régimen cubano presidido entonces por Fidel Castro. Con su reconocido ‘Proyecto Varela’ consiguió miles de firmas para pedir al gobierno cubano que garantizara la libertad de prensa y de reunión y que abriera un camino hacia una democracia multipartidista, pero la dictadura comunista le asesinó.
Carromero, tras intensas negociaciones entre los gobiernos de Cuba y de España entre octubre y diciembre de 2012, fue trasladado a España el 29 de diciembre de ese año para cumplir el resto de su condena en su país
Respecto al español Carromero, tras intensas negociaciones entre los gobiernos de Cuba y de España entre octubre y diciembre de 2012, fue trasladado a España el 29 de diciembre de ese año para cumplir el resto de su condena en su país en aplicación de lo dispuesto en un convenio internacional bilateral de ejecución de sentencias penales suscrito entre Cuba y España en 1998, recuerda Wikipedia.
El político español pasó sus primeras semanas interno en la cárcel de Segovia hasta que le fue otorgado el tercer grado penitenciario por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. Salió de la prisión el 12 de enero y tuvo que pasar las noches entre lunes y jueves en el Centro de Inserción Social (CIS) Victoria Kent en Madrid hasta que el 14 de febrero le fuese concedido un control telemático que desde entonces le permitió dormir todas las noches en su casa. Carromero cumplió todos los requisitos legales del tercer grado, recuerda Wikipedia.
A finales de febrero de 2014, la Audiencia Nacional confirmó la decisión del juez Eloy Velasco, tomada en septiembre de 2013, de no aceptar la querella interpuesta por la familia de Oswaldo Payá contra dos altos mandos militares cubanos por la muerte del disidente cubano. Esta sentencia de la Audiencia Nacional tuvo como consecuencia que la justicia española diera por bueno y válido el juicio celebrado en Cuba contra Carromero, donde fue condenado por homicidio imprudente, recuerda Wikipedia.
En una entrevista publicada por el diario español El Mundo en agosto de 2013, Carromero dijo que estaba seguro de que Payá había salido vivo del accidente y que agentes de la Seguridad del Estado cubano le mataron después, recuerda Wikipedia.
En 2014, Carromero presentó en Madrid el libro 'Muerte bajo sospecha', donde relató lo sucedido el 22 de julio de 2012 y el tiempo que permaneció preso en Cuba. "La realidad es que ni Oswaldo (Payá) ni Harold (Cepero) murieron en el momento". "La realidad es que nos sacaron de la carretera y se deshicieron de los dos disidentes cubanos, por eso los europeos estamos ilesos", señaló durante la presentación.
El joven español del Partido Popular denunció que el régimen comunista le hizo grabar el vídeo donde "reconocía" haber causado un accidente de tráfico por supuesto exceso de velocidad, después de haberle golpeado y rodeado de militares, para así justificar la "farsa" que estaban montando en torno a la muerte de Payá y Cepero.
Carromero aseguró que tiene "una inmensa deuda por las gestiones del gabinete del presidente, Mariano Rajoy, y quería agradecérselo" a su vuelta. "Fue imposible contactar con el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo. De hecho, nunca llegué a hablar con él", explicó.