Tras la entrada del ejército israelí en el sur del Líbano -se supone que con la intención de luchar contra la milicia terrorista proiraní Hizbulá-, que vino precedida por los bombardeos judíos en Beirut contra "objetivos terroristas", ayer Irán lanzó más de 200 cohetes contra Israel, que fueron interceptados por la 'cúpula de hierro' (sistema de defensa con misiles) israelí.

Tel Aviv informaba hoy de que ha reforzado sus unidades militares en el sur del Líbano, cuya invasión tendría objetivos limitados y localizados. 

El presidente de EEUU, Joe Biden, que hasta ahora se había mostrado cauto o moderado respecto a este enfrentamiento, ha advertido que EEUU "defenderá a Israel".

Mientras, el primer ministro judío, Benjamín Netanyahu, declaraba que  Teherán "ha cometido un gran error" y ha prometido que lo "pagará caro".

En ese contexto, hoy mismo, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, declaraba "persona non grata" y le prohibía la entrada en Israel al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, por no haber "condenado inequívocamente" el ataque iraní contra territorio judío. Lo hacía con este duro mensaje:

"Cualquiera que no pueda condenar inequívocamente el atroz ataque de Irán a Israel, como lo ha hecho casi todos los países del mundo, no merece pisar suelo israelí.

Se trata de un Secretario General que aún no ha denunciado la masacre y las atrocidades sexuales cometidas por los asesinos de Hamás el 7 de octubre, ni ha encabezado ningún esfuerzo para declararlos organización terrorista.

Un Secretario General que respalda a terroristas, violadores y asesinos de Hamás, Hezbolá, los hutíes y ahora Irán (la nave nodriza del terrorismo global) será recordado como una mancha en la historia de la ONU".

Por su parte, el ministro iraní de Exteriores, Abás Araqchí, decía en X: "Nuestra acción ha concluido a menos que el régimen israelí decida incitar a nuevas represalias". "En ese caso, nuestra respuesta será más contundente y más poderosa”.

A todo esto, lo que Irán no consigue con sus proyectiles desde el aire sí lo consiguen terroristas por las calles de la capital judía. Ayer mismo, dos hombres armados mataban a siete personas y herían a once con fusiles de asalto y cuchillos en una estación de tranvía. 

En declaraciones a Onda Cero, el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, decía esta mañana que España condena "tajantemente" el ataque iraní, "como hemos condenado tajantemente el lanzamiento de cohetes de Hizbulá y como condenamos, ahora que estamos a pocos días del aniversario, el brutal ataque terrorista [del 7 de octubre]". "Es el momento de la desescalada. Estamos al borde, si no al inicio, de una guerra regional total. Hay que evitarlo a toda costa".