Hispanidad ya recogió la película 'Plantados', que denuncia al régimen castrista cubano y narra las tropelías que sufrieron los presos políticos en las cárceles cubanas.

Ahora, un nuevo informe lo refrenda. Se trata del que ha publicado la organización Prisoners Defenders, que asegura que los presos políticos en Cuba sufren torturas que van de las agresiones a las privaciones del sueño, de líquidos, alimentos y atención médica, recoge Infobae.

El estudio se elaboró a partir de una muestra aleatoria de 101 presos políticos, y se apoya en fuentes de primera mano en contacto directo con los procesados, como compañeros de celda o de prisión, y familiares de primer grado, explicó la ONG. Del conjunto de 101 presos estudiados, tres eran menores de edad en el momento de la detención. “La víctima que acumula mayor número de tipos de tortura es precisamente un menor de 17 años, Jonathan Torres Farrat”, afirma la ONG.

Según datos de esta organización con sede en Madrid, hay 1.167 presos políticos en Cuba.

Según datos de esta organización con sede en Madrid, hay 1.167 presos políticos en Cuba

A raíz de las protestas contra el régimen cubano que estallaron en julio de 2021, “Cuba ha exhibido los índices de represión más altos registrados en décadas con miles de detenciones arbitrarias, centenares de convictos de conciencia, así como centenares de reportes de torturas”, afirma el informe, que fue entregado este martes al Comité contra la Tortura de la ONU, añade Infobae.

El 11 de julio de 2021 fueron detenidos y encarcelados miles de manifestantes, y en algunos casos fueron a prisión varios miembros de una misma familia, hecho que ha permitido al régimen represor innovar su práctica de sometimiento intencionado a angustia torturando al prisionero en presencia de su familiar, relata Prisoners Defenders.

Prisoners Defenders cita 15 tipos de tortura infligidos a los presos políticos, como “privación de la atención médica”, “patrones posturales altamente incómodos, dañinos, degradantes y prolongados”, “confinamientos de castigo en solitario”, “agresiones físicas”, “privación de líquidos y/o alimentos” y “privación del sueño”.

Es generalizado el uso de celdas de castigo plagadas de insectos, humedad, con camas de cemento y sin ventilación (sin ventanas y con una sola puerta). Todo ello, sumado a las altas temperaturas de estos cubículos durante el verano y un frío intenso en invierno, son espacios insoportables donde aparecen las más variadas enfermedades de la piel y el sistema respiratorio.

Es generalizado el uso de celdas de castigo plagadas de insectos, humedad, con camas de cemento y sin ventilación (sin ventanas y con una sola puerta)

El uso de la temperatura como mecanismo de tortura es practicado tanto contra detenidos como contra prisioneros. Durante la detención, son usuales las retenciones, por horas, en vehículos policiales herméticamente cerrados, bajo el sol y con un alto grado de humedad, método de tortura denominado “patrulla-horno” que provoca sensación de asfixia, desmayos, vómitos y deshidratación.

Más de la mitad de los procesados consultados afirman haber sido sometidos a agresiones físicas directas. Entre las denuncias existen todo tipo de agresiones. Es habitual esposar previamente al detenido o preso, mediante la inmovilización de tortura con esposas a la espalda, lo que se denominada la “Shakira”.

La violencia practicada sobre ellos con frecuencia provoca la fractura de costillas y la pérdida de conocimiento. Se ha documentado en estos casos el uso de gas pimienta tanto en las detenciones como en las celdas.

Es habitual esposar previamente al detenido o preso, mediante la inmovilización de tortura con esposas a la espalda, lo que se denominada la “Shakira

El uso prolongado de esposas como forma de tortura es habitual en las cárceles cubanas. Con la finalidad de inmovilizar y degradar al prisionero se practican diferentes variantes:

“Shakira”: esposan al reo por la espalda, de pies y manos, para que quede inmovilizado sobre el piso de la celda, dañando articulaciones y músculos.

Otra versión de “shakira” consiste en colgar a la víctima de los barrotes o el techo y dejarlo suspendido por horas o días, lo cual infringe un sufrimiento terrible, dejando secuelas permanentes.

“El Potro”, donde el reo queda inmovilizado de pies y manos, sujeto a un poste.

Más de la mitad de los procesados consultados afirman haber sido sometidos a confinamientos de castigo en solitario

El 84,09% de los procesados fueron privados de la comunicación con sus familiares, allegados o abogado durante períodos que oscilan entre las 72 horas hasta más de 3 meses. En muchos casos los detenidos o reos son conducidos de forma irregular a lugares cuya identificación y localización desconocen, tanto ellos como sus familiares. En algunas ocasiones se trataba de otros centros penitenciarios. En otras, finalmente se encontraban, sin mediar aviso, en Estaciones de la PNR o instalaciones del MININT, o hacia un destino que nunca lograron descifrar.

Más de la mitad de los procesados consultados afirman haber sido sometidos a confinamientos de castigo en solitario. Es habitual que permanezcan retenidos en celdas aisladas, de condiciones paupérrimas, como represalia por sus opiniones, o durante los interrogatorios. «Encerrado por tres días en un cuarto, interrogado ininterrumpidamente por grupos de tres, seis, ocho, uno, dos, y por espacio de tres días, en ayuno total’, es el testimonio de uno de los procesados recogidos en este informe.

Cuando estos confinamientos en celdas de castigo se prolongan por largos períodos, totalmente aislados y sin ventanas, se pierde la noción del tiempo y el espacio: “Fue trasladado en posición fetal en un carro militar durante la noche, por tiempo que él no recuerda cuan largo fue, hacia la celda de castigo en una prisión desconocida”, denuncia uno de los declarantes.

La mayoría pierden ingentes cantidades de peso pues muchos son privados de la alimentación por períodos de entre 12 a 14 horas, a algunos incluso días, otros han sido privados de agua por varias jornadas

El 29,55% de los procesados asegura haber sido sometido a desorientación intencionada. El 76,14% de los procesados aseguran haber sido sometidos a algún tipo de humillación, degradación o maltrato verbal por parte de las autoridades o sus auxiliares, como reflejan los testimonios recogidos en este estudio.

La mayoría pierden ingentes cantidades de peso pues muchos son privados de la alimentación por períodos de entre 12 a 14 horas, a algunos incluso días, otros han sido privados de agua por varias jornadas. El 100% de los procesados que necesitaron atención médica les fue negada, en el caso de pacientes crónicos esto implica un agravamiento de la enfermedad. Los prisioneros no tienen acceso a médicos, especialistas ni a medicamentos.

Esta denuncia de Prisoners Defenders, realizada tras la invitación a someter un informe de cara al Comité Contra la Tortura por parte del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, está documentada con un total de 101 casos de tortura, tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes contra prisioneros políticos en Cuba, y se someterá al 73º periodo de sesiones del Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas que tendrá lugar del 19 de abril al 13 de mayo del 2022. Igualmente, ha sido remitida a D. Nils Melzer, Relator Especial sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.