Si la semana pasada denunciábamos en Hispanidad que el FBI se ha convertido en un instrumento al servicio del Partido Demócrata que se dedica a perseguir no solo al expresidente Trump y a la oposición republicana, sino también a los activistas provida, no sorprende que el tema principal para los demócratas en estas elecciones de mitad mandato de noviembre sea la defensa radical del aborto.
Así, como informa Politico, los candidatos demócratas, el aparato de campaña del partido y los súper PAC vinculados a la formación progresista, han gastado hasta finales de septiembre casi 18 millones de dólares para emitir más de 100 anuncios de televisión centrados en la defensa del aborto, solo en relación con las contiendas de los escaños clave que deciden el control del Congreso. Y no solo eso, grupos externos vinculados al partido han dedicado más del 40 por ciento de sus gastos totales de televisión a publicar anuncios a favor del aborto.
Y no solo es el tema en que más dinero han invertido los demócratas, sino también el objeto principal de su campaña. Una tercera parte de los anuncios electorales de los demócratas se enfocan en la defensa del aborto. En algunos de ellos, el aborto es el mensaje central; en otros, es una breve mención. Pero de una forma u otra, es el tema que aparece con más frecuencia en los espacios patrocinados de la formación progresista, con gran diferencia con respecto a los demás. Como ejemplo, el segundo tema más destacado, es la sanidad, que aparece solo en 17 por ciento de los espacios publicitarios, seguido de la política fiscal, que aparece en el 16 por ciento.
Escuchemos a los propios líderes del partido. “Es el tema decisivo”, ha manifestado el congresista demócrata por Michigan Dan Kildee, quien en un anuncio de su campaña presenta a una superviviente de una violación que necesitaba un aborto para salvar la vida. En el espacio, el congresista afirma así: “Mi posición y la de mi oponente republicano no podrían ser más opuestas. La gente debería saber que este es un tipo que cree que tiene derecho a decirle a una mujer qué hacer después de que la violen”.
Por desgracia, las posturas radicales de Kildee son la tónica general en la formación demócrata. En el mismo plano, el también congresista democrata Ed Perlmutter ha indicado que el aborto “Es un tema serio y realmente importante para la gente”, y la congresista democrata Annie Kuster ha ido más allá señalando que “Es sencillamente el tema número 1 en las urnas”.
Una opinión que comparten no solo los líderes demócratas sino también sus propios votantes. Para el electorado progresista, el aborto es el tema principal de las próximas elecciones, con un 25 por ciento que señala la defensa del aborto como criterio principal para emitir su voto.
Los demócratas confían su destino en las elecciones de noviembre a la defensa del abortismo radical, en la convicción de que les permitirá dar la vuelta a las encuestas y mantener así el control de Congreso y Senado.