La Cena de la Fundación Alfred E. Smith Memorial, popularmente conocida como cena Al Smith, es una cena anual de gala que se celebra en la ciudad de Nueva York para recaudar fondos para organizaciones benéficas católicas, principalmente destinadas a combatir la pobreza infantil. Dicha Fundación debe su nombre a Al Smith, quien a pesar de sus orígenes humildes, llegó a ser gobernador de Nueva York en cuatro ocasiones, y en 1928 se convirtió en el primer católico en ser candidato presidencial en Estados Unidos.
El encuentro se celebra desde 1945 en el famoso Hotel Waldorf Astoria de la gran manzana, el tercer jueves de octubre, y el anfitrión del evento es el arzobispo de Nueva York.
A pesar de que los demócratas comenzaron a abrazar de manera entusiasta la defensa del aborto desde su despenalización en 1973, lo cual supuso el enfrentamiento frontal entre la Iglesia Católica y la formación progresista, la cena Al Smith se ha convertido en uno de los eventos más importantes en toda elección presidencial y en una auténtica tradición, que además de por los asistentes, es seguida en televisión por millones de personas. Se considera como una noche donde los candidatos presidenciales dejan a un lado las diferencias, y tratan de esbozar unidad, siendo incluso habitual que en el tradicional discurso que ambos dan, bromeen sobre el rival y sobre sí mismos.
Por este motivo, ha sorprendido mucho la decisión de la vicepresidenta y candidata presidencial demócrata Kamala Harris, al anunciar que no asistirá al evento. Se convierte así en la primera candidata presidencial que rechaza asistir a la cena desde 1984, cuando el entonces candidato presidencial demócrata Walter Mondale también declinó su asistencia.
El cardenal arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan ha cuestionado la postura de Harris, recordando que la demócrata suele hablar de la importancia de la unidad del país, frente a la división, y que con su ausencia no contribuye precisamente a esa unión:
Estamos decepcionados, estábamos ansiosos por darle una bienvenida entusiasta a la vicepresidenta. Y estamos seguros de que la vicepresidenta entenderá esto: ya sabe, habla mucho sobre los altos ideales y lo bueno que es alejarse de la división y unirse en unidad, y de eso se trata esta cena.
El cardenal ha ironizado también sobre el resultado pésimo que obtuvo en las elecciones, el último candidato presidencial que rechazó asistir el acto:
“No estamos acostumbrados a esto. Esto no había sucedido en 40 años, desde que Walter Mondale rechazó la invitación. Y recuerden, perdió 49 de 50 estados. No quiero decir que haya una conexión directa ahí, pero no estamos acostumbrados a esto y no nos rendiremos”.
Por su parte, el expresidente y candidato republicano Donald Trump sí ha confirmado su asistencia.