Guillermo Lasso es un banquero y político ecuatoriano, actual presidente de la República de Ecuador desde el 24 de mayo de 2021, de tendencia conservadora.
Su victoria en las elecciones presidenciales del 2021 significó el fin de más de 20 años gobiernos de izquierda en Ecuador. Por eso, la izquierda ecuatoriana le tiene muchas ganas...
Durante su mandato, en el mes de junio del año 2022, se llevaron a cabo unas movilizaciones sociales convocadas por varias organizaciones sociales, principalmente por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), en oposición a las políticas del gobierno de Lasso y para protestar por una supuesta subida del precio de los combustibles y la canasta básica familiar, además de por agudizarse la crisis de seguridad que azota al país desde el gobierno de Lenín Moreno, recoge Wikipedia.
En este momento, Lasso está acusado por los los congresistas de izquierda de presunta corrupción en contratos de transporte de petróleo.
Por esa razón, la Asamblea Nacional inició el martes una audiencia de juicio político contra Lasso -con idea de destituirlo-, tras una votación el 9 de mayo para continuar el proceso en su contra, que fue aprobada con 88 votos de los 116 legisladores presentes.
El proceso de juicio político continuó contra Lasso incluso después de que un informe del comité de supervisión de la Asamblea Nacional encontrase que no había causa para su juicio o destitución, narra Expansión de México.
El proceso de juicio político continuó contra Lasso incluso después de que un informe del comité de supervisión de la Asamblea Nacional encontrase que no había causa para su juicio o destitución
Pero Lasso se ha adelantado y ha realizado su propia defensa ante la Asamblea Nacional recurriendo ayer miércoles a la 'muerte cruzada' -que permite al presidente convocar elecciones tanto para su puesto como para la Asamblea Nacional bajo ciertas circunstancias, por ejemplo cuando las acciones de la Legislatura bloquean el funcionamiento del gobierno-: disolvió el Legislativo, lo cual implica la celebración de elecciones generales anticipadas, y eludió ser destituido por la oposición mayoritaria en un juicio político.
Lasso ordenó "disolver la Asamblea Nacional por grave crisis política y conmoción interna", según el documento difundido por la presidencia. "Esta es una decisión democrática, no solo porque es constitucional, sino porque le devuelve el poder al pueblo ecuatoriano para decidir su futuro en las próximas elecciones", añadió el presidente en un vídeo difundido.
CONAIE, la organización indígena más grande de Ecuador, ha dicho que convocará a un consejo "extraordinario" para discutir el asunto y criticó la decisión de Lasso como dictatorial.
El Ejército y la policía se comprometieron a respetar la constitución y la ley, y agregaron que la decisión de Lasso de disolver la Legislatura y convocar elecciones anticipadas está consagrada en la Constitución de Ecuador.
El líder de la oposición es el expresidente Rafael Correa (2007-2017), prófugo en Europa y condenado en ausencia a ocho años de cárcel por corrupción.
Lasso ahora permanecerá en el cargo, gobernando por decreto, mientras las autoridades electorales nacionales fijan la fecha de los comicios.
El tribunal electoral de Ecuador debe decidir la fecha de los nuevos comicios dentro de los siete días posteriores a la disolución del Legislativo.
Los elegidos en la nueva votación solo gobernarán hasta 2025, cuando las elecciones regresarían a su calendario habitual.