Como ya recogió Hispanidad, en su primera rueda de prensa como presidente electo, Donald Trump dejó claras algunas de sus políticas y apuntó directamente a la ideología de género: "Bajo la administración Trump, la política oficial del gobierno de Estados Unidos será que sólo haya dos géneros: masculino y femenino”.
Trump aprovechó la ocasión para recordar una de sus promesas electorales: su lucha contra la ideología trans. Asegurando que firmará órdenes ejecutivas el primer día para terminar con la mutilación sexual infantil, sacar a las personas transgénero del ejército y mantener "a los hombres fuera de los deportes femeninos”.
Pues bien: la nueva Cámara de Representantes de EEUU, constituida tras las últimas elecciones del 5 de noviembre de 2024, tiene una mayoría de 219 republicanos frente a 215 demócratas.
Y el martes 14 de enero, con 218 votos a favor (216 republicanos y dos demócratas), la Cámara de Representantes aprobó la Ley de Protección de Mujeres y Niñas en los Deportes de 2025, que prohíbe que los varones biológicos compitan en deportes femeninos.
Esta ley fue impulsada por Greg Steube, republicano de Florida. Y va en consonancia con los nuevos tiempos que quiere instaurar Trump en el país, en contra de la ideología de género y de lo 'woke', en general. Tras la aprobación de la ley, Steube afirmó: «El Congreso ha cumplido su promesa de proteger los deportes femeninos. Los estadounidenses están unidos en nuestra convicción de que los hombres no tienen cabida en los deportes femeninos, ya sea batiendo récords, entrando a vestuarios o quitando oportunidades de becas».
No obstante, todavía queda recorrido parlamentario hasta su aprobación definitiva, pues ahora el proyecto de ley entra en el Senado, donde hay también una mayoría republicana de 53-47 pero donde necesita 60 votos. Es decir, que siete senadores demócratas deberían adherirse para poder enviarla finalmente al presidente para su rúbrica...
La ideología de género es una corriente que difunde que cada persona puede elegir su género con independencia de su biología y atendiendo únicamente al deseo de la voluntad, lo cual, atenta contra la ley natural, porque todo el mundo sabe con la sola razón que se nace hombre o mujer y nadie nos pidió permiso para ello, como tampoco para nacer.
Además, la ideología de género, difundida entre niños y adolescentes, puede lograr efectos devastadores, como se está viendo ya en muchos países occidentales.