En Hispanidad hemos analizado las últimas consecuencias del debate electoral entre Joe Biden y Donald Trump, donde el republicano fue muy superior al demócrata. La crisis es tal que los familiares del clan Biden se reunieron en Camp David para estudiar la situación, las conclusiones eran claras: Joe debe continuar... pero tiene que despedir a sus asesores y hacer cambios en su equipo. 

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El debate sigue dando que hablar, tanto es así que Biden en un acto de recaudación de fondos en McLean, en Virginia y a las afueras de Washington este martes reconoció que "casi se queda dormido" en el encuentro con Trump. Según el Presidente de los Estados Unidos todo es culpa del cansancio de los viajes que había hecho a la cumbre del G7 y a Francia, donde también pudimos verle, digamos, no en su mejor momento. 

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"Decidí dar la vuelta al mundo un par de veces poco antes del debate, no escuché a mi equipo y luego casi me duermo en el escenario". "No es una excusa, sino una explicación".

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Pero es que el lunes, Biden se encontró con los periodistas en la Casa Blanca para hablar del fallo del Tribunal Supremo sobre Trump, no respondió preguntas, pero volvieron a saltar las alarmas. 

Y en otro encuentro, más de los mismo. 

Pero todos tranquilos, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, ha aclarado todo: la actuación de Biden se debía a un resfriado. Aunque aclaró que el 'somnoliento' Joe no estaba tomando una medicación durante el día del debate, además negó que el mandatario sufriera alzhéimer o algún tipo de demencia.