¿De verdad era necesaria la irrupción de agentes del FBI en la casa de Donald Trump, en Florida? Lo que sí está claro es que fue algo sin precedentes. A ningún expresidente de EEUU le han tratado como a Trump, tal vez porque está pensando en volver a presentarse en noviembre de 2023. El caso es que un gran número de agentes federales registraron la casa que el expresidente tiene en Mar-a-Lago, en búsqueda de documentos que supuestamente se llevó Trump tras su salida de la Casa Blanca, en enero de 2021.
Se da la circunstancia de que en febrero, Trump entregó al FBI 15 cajas de documentos, incluida la correspondencia oficial que mantuvo con jefes de Estado extranjeros.
Algunos expertos juristas cuestionan la propia motivación del registro. “Para obtener una orden judicial, los fiscales necesitarían una causa probable para creer que se ha cometido un delito y que la búsqueda arrojaría evidencia o frutos del delito en el lugar de la búsqueda”, afirmó Robert Leider, profesor asistente de la Facultad de Derecho de la Universidad George Mason, en declaraciones recogidas por Fox News. Así, según Leider, y dado el estatus de Trump como exjefe de Estado, quien tendría que aprobar la orden sería el fiscal general, Merrick Garland, y la orden debería especificar qué delitos creía que había cometido Trump. De momento, nada de eso ha trascendido.
“Según lo que sabemos ahora, fue totalmente injustificado, incluso un agente del FBI habría sido demasiado”, afirmó Alan Dershowitz, profesor de Derecho en Harvard y ex miembro del equipo legal de Trump, en declaraciones recogidas por Fox News. Todo el proceso estuvo mal y Trump estaba fuera en ese momento, por lo que no pueden decir que iba a destruir nada”, concluyó.
El registro no tiene precedentes en la historia del país. En casos anteriores en los que se violó la ley con respecto a documentos clasificados, el Departamento de Justicia optó por no procesar a los delincuentes o aceptar cargos menores, pero en ningún caso registró sus domicilios, según declaraciones de algunos expertos a Fox News.
Según lo que sabemos ahora, fue totalmente injustificado, incluso un agente del FBI habría sido demasiado”, afirmó Alan Dershowitz, profesor de Derecho en Harvard y ex miembro del equipo legal de Trump, en declaraciones recogidas por Fox News
“La Ley de Registros Presidenciales no suele ser objeto de enjuiciamiento penal, incluso en los casos más atroces. Estos incidentes generalmente se han manejado administrativamente”, aseveró Jonathan Turley, profesor de Derecho de la Universidad George Washington, que citó el caso Sandy Berger, ex asesor de Seguridad de Clinton, que en 2004 fue procesado por destruir material clasificado. Berger fue sentenciado a dos años de libertad condicional y despojado de su autorización de seguridad por tres años, nada más.
Ni siquiera la forma en la que se produjo el registro fue correcta, según Dershowitz, porque lo más probable es que los agentes se llevaran documentos sin preguntar nada sobre ellos, es decir, si son personales o no y si están o no clasificados, de tal manera que a ahora, las partes deberán revisar todo lo incautado para garantizar que no se ha violado la privacidad de Trump.
En todo caso, el registro pone de manifiesto la doble vara de medir que existe actualmente en EEUU y la impunidad con la actúan los demócratas liderados por Joe Biden.