Desde que el pasado mes de junio, el Tribunal Supremo de Estados Unidos emitiera el fallo del caso Dobbs contra Jackson Women's Health Organization eliminando el precedente de Roe contra Wade, poniendo así fin a la protección legal del aborto en Estados Unidos que ha imperado durante casi cinco décadas, con lo que ahora cualquier Estado puede prohibir el aborto de manera integral si así lo desea, al igual que sería posible la aprobación de una ley federal que permitiera su derogación a nivel nacional, la batalla por el derecho a la vida ha comenzado un nuevo capítulo.
Con este nuevo marco, ha llegado al Senado una propuesta para eliminar a nivel federal el aborto a partir de la semana quince de gestación, una proposición que va en consonancia con las distintas legislaciones estatales que han adoptado algunos ejecutivos republicanos, limitando en algunos casos y casi prohibiendo en otros el aborto.
Ahora mismo, la proposición no llegará a buen puerto, por cuanto los demócratas ostentan la mayoría en ambas cámaras pero a iniciativa de Graham servirá para retratar al conjunto de los republicanos y su compromiso con la vida
La iniciativa viene del senador Lindsey Graham, uno de los legisladores republicanos más importantes. Representa desde hace casi dos décadas a Carolina del Sur en la Cámara Alta, donde ha ocupado puestos tan relevantes como presidente del Comité Judicial del Senado. Trumpista declarado, precisamente su papel en el Comité Judicial fue decisivo para que salieran adelante las confirmaciones de los tres magistrados conservadores que nominó el expresidente Donald Trump para el Tribunal Supremo: Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett. Gracias a ello, el Alto Tribunal alcanzó la mayoría conservadora por primera vez tras décadas de dominio progresista, que sirvió para alcanzar hitos judiciales tales como la citada eliminación de Roe contra Wade. Por ello, últimamente Graham suena como posible candidato a vicepresidente de Estados Unidos en 2024, si Trump es elegido en las primarias candidato presidencial republicano para dichos comicios.
Ante la posibilidad de que los demócratas bloqueen la tramitación de la propuesta contraria al aborto, Graham ha defendido que, de recuperar los republicanos el control del Congreso y del Senado en las elecciones de mitad de mandato de noviembre, la propuesta será sometida a votación.
Una vez que el Supremo ha eliminado la protección legal del aborto, los conservadores ya no tienen excusa para no adoptar legislaciones contrarias al aborto
Rápidamente la propuesta ha sido descalificada por los demócratas y desde la Casa Blanca, la secretaria de Prensa, Karine Jean-Pierre ha afirmado: "La propuesta del senador Graham confirmaría las prohibiciones del aborto a nivel estatal más extremas que prohíben todos los abortos y no tienen excepciones por salud de la madre, violación o incesto…Tampoco proporciona excepciones para las mujeres que pueden necesitar acceso al aborto por razones de salud. Eso es lo que hace su proyecto de ley. Es una legislación extrema y está en línea con lo que estamos viendo de los republicanos. Estas agendas extremas no están en línea con la mayoría de los estadounidenses".
Aunque a corto plazo, la proposición no llegue a buen puerto, algo previsible por cuanto los demócratas ostentan la mayoría en ambas cámaras, la iniciativa de Graham servirá para retratar al conjunto de los republicanos, y para determinar si efectivamente su compromiso con la vida es firme, ya que una vez que el Supremo ha eliminado la protección legal del aborto, los conservadores ya no tienen excusa para no adoptar legislaciones contrarias al aborto.