La guerra en Ucrania cumple este lunes 278 días desde el inicio de la invasión rusa. El Gobierno ucraniano ha anunciado la estabilización del sistema energético, que había resultado gravemente dañado por el masivo ataque de misiles rusos del pasado miércoles, recoge RTVE.
La situación ha mejorado, especialmente, en Kiev, donde las autoridades han asegurado que se ha devuelto la corriente a la mayor parte de los usuarios. La noticia llega justo en una jornada en la que se esperan nevadas y que la temperatura descienda hasta menos 5ºC por la noche.
La luz también ha vuelto a algunos de las principales infraestructuras de la ciudad de Jersón, recuperada hace poco más de dos semanas, y que sufre una grave crisis humanitaria. No obstante, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que no descarta nuevos ataques en el país, ha instado a los ciudadanos a ahorrar energía para prevenir apagones.
En ese contexto, la Guardia Nacional de Rusia que ocupa la ciudad costera de Berdiansk (Ucrania) capturó esta semana a dos sacerdotes de la Iglesia Greco-Católica ucraniana y los acusó de haber cometido actividades “subversivas” y “guerrilleras”, recoge Aciprensa.
A los presbíteros redentoristas P. Ivan Levystky, abad del templo Natividad de la Santísima Virgen María, y el P. Bohdan Geleta, su vicario, se les acusó por supuestamente poseer armas, municiones y libros sobre la historia de Ucrania en un edificio parroquial.
Sin embargo, el Exarcado arqepiscopal de Donetsk desmintió las acusaciones, calificó la detención de “infundada e ilegal” y exigió la pronta liberación de los clérigos. “Desde el comienzo de la guerra a gran escala de las tropas rusas en el territorio de Ucrania hasta el día de su arresto, las actividades de ambos presbíteros no fueron más allá del alcance de sus deberes pastorales”, señala un comunicado del 25 de noviembre.
El Exarcado arqepiscopal de Donetsk aseguró que el comportamiento de las autoridades locales rusas con el clero ucraniano “solo puede tener una evaluación: total desprecio por los principios fundamentales de los derechos humanos”. “Solo por su lealtad a Dios y a la Iglesia, las ‘acusaciones’ antes mencionadas son incriminadas contra nuestros pastores”, subrayó, recoge Aciprensa.
En ese contexto, la Iglesia ucraniana exigió la pronta liberación “de nuestros sacerdotes”, así como “garantizar su servicio, sin trabas, a las necesidades espirituales de los fieles que viven en Berdiansk”.
“Pedimos la máxima difusión de información para poder liberar a los padres presos. Hacemos un llamado a las autoridades y a todas las personas de buena voluntad, con un pedido de sumarse a la causa de la liberación y a nuestras oraciones”, concluyó.
En cualquier caso, llevamos 278 días de guerra. Ucrania ha conseguido restaurar el servicio eléctrico mientras Rusia acepta la mediación del Vaticano. ¿Se puede considerar todo esto una especie de lento camino hacia el inicio de unas negociaciones de paz?