La Gruta Satánica planea celebrar una "misa negra" en el Capitolio del Estado de Kansas el 28 de marzo: "El tema general es expresar el dolor, la ira y algunos de los sentimientos que surgen al ser oprimido por una religión que no pediste ni consentiste", asegura el presidente del grupo satánico Michael Stewart.
Los organizadores afirman que el evento busca destacar lo que consideran la enorme influencia de las organizaciones religiosas en los legisladores. "Esta es una respuesta específica a que nuestras legislaturas siguen consintiendo a grupos como la Conferencia Católica de Kansas y a Kansasanos por la Vida, donde siguen intentando volver a atacar el derecho al aborto, y mucho menos otros derechos", dijo Stewart.
Esta "misa negra" ha suscitado el rechazo y la protesta de organizaciones cristianas, es más, TFP Student Action, que representa Tradición, Familia y Propiedad, creó una petición para "detener este sacrilegio", que hasta el lunes había conseguido casi 30.000 firmas. Todos los firmantes envían automáticamente una carta a la gobernadora Laura Kelly y al alcalde de Topeka, Michael Padilla.
Kelly también se ha mostrado contraria a esta "misa negra": hay “formas más constructivas de protestar y expresar desacuerdos sin insultar ni denigrar los símbolos religiosos sagrados”, aunque permitirá el evento: "tengo el deber de proteger el derecho constitucional de los manifestantes a la libertad de expresión, sin importar cuán ofensivo o desagradable pueda ser el contenido. Dado que estos derechos están protegidos constitucionalmente, la oficina del gobernador tiene autoridad limitada para responder a tales acciones".
Por lo que el Departamento de Administración confirmó la aprobación de la solicitud para el evento. El departamento tiene prohibido rechazar la solicitud de un grupo por motivos religiosos.
Hasta el siglo XXI, la táctica de los espíritus impuros era la de ocultarse, ahora en pleno siglo XXI, la estrategia ha cambiado y Satán y sus seguidores se han quitado la careta, con una proliferación nunca antes vista de estatuas en su honor, misas y rituales.
Ahora Satán quiere ser adorado, encima de un altar, es lo que en términos bíblicos se conoce como la “abominación de la desolación”, hemos entrado en la era de la Blasfemia contra el Espíritu Santo: el príncipe de este mundo ya no intenta que no adoremos a Dios sino que le adoremos a él. Presiente que su derrota anda próxima y no tiene tiempo que perder.
Desde Hispanidad insistimos en la blasfemia contra el Espíritu Santo: lo malo pasa a ser lo bueno y lo bueno se convierte en malo. Lo mismo pasa con la verdad y la mentira, y exactamente lo mismo con la belleza: ignifica que desde la propia Iglesia de Cristo se tratará de suprimir la Eucaristía y que en el altar se retirará a Cristo y se entronizará a la Bestia: adoremos a Satán.
Por cierto, los satánicos hablan de pérdida de derechos por los cristianos, pero sólo recalcan uno: el aborto. No podemos olvidar que aborto y satanismo siempre van de la mano. Es más, en la historia de las iglesias satánicas junto al infanticidio siempre ha figurado la 'violación ritual' de mujeres y de niñas. Por el momento, el progresismo no ha dado, aún, el paso desde la promoción del aborto hasta la promoción de la violación. Menos mal, algo es algo. Y es que, al parecer, a Satán le gustan las dos actividades, no una sola, ambas bajo el mismo principio; violar la inocencia.