Me centro en el canal de noticias 24 horas, de RTVE, la voz del Régimen sanchista.

Sobre las manipulaciones de las protestas en Madrid y otras ciudades contra la Ley de Amnistía, cuando Doña Isabel Rodríguez hace el ridículo clamando contra la violencia frente a la sede de Ferraz, a la que el Gobierno añadía el adjetivo ultra, sólo decir que lo mejor que he visto no es de Hispanidad, lo cual me fastidia bastante, sino el artículo de Alfonso Ussía en El Debate, recogido por la Fundación Libertad y Alternativa que lleva por título 'El gas de los cobardes'. Sí, una alusión a los gases lacrimógenos lanzados por la policía contra ancianos y familias que se manifestaban ante la sede madrileña del PSOE y que, según la voz del Régimen sanchista, RTVE, no eran sino activistas de ultraderecha, probablemente terroristas en potencia, aunque ya un tanto talluditos.

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Pero a lo que estamos Fernanda, que se nos va la tarde. Surge de pronto una frase genial, definitoria, en RTVE. El canal público anuncia que ofrecerá a sus oyentes un especial sobre las elecciones argentinas cuya presidencia se disputan "el peronista Sergio Massa y el ultraderechista Milei".

Esto tiene su enjundia. Verán, Massa es justicialista, un movimiento obra de Juan Domingo Perón, que la izquierda y el progresismo siempre catalogaron como semifascista y cuya mujer la demagoga y populista Evita Perón fue un personaje popular en la España de Franco.                                                                                                                                                                                                                      

Pero ahora viene lo mejor: el peronista Massa se enfrenta al ¡ultraderechista Milei! Hombre, esta sí que es buena. Milei es provida -y progaymonio- pero por lo que se caracteriza es por ser un liberal en economía, partidario de reducir el papel del Estado e incluso el papel del Banco Central argentino que ciertamente, ha resultado nefasto para la economía argentina y ha contribuido a crear una hiperinflación. 

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Para entendernos: el gran logro de la progresía imperante es este: si eres cristiano eres un ultra, si eres liberal, también eres ultra. Pero si eres progre, puedes ser capitalista o socialista... incluso ambas cosas a la vez, con tal de que seas cristófobo y moralmente desequilibrado. 

Javier Milei puede ser un excéntrico y algo grosero, pero, desde luego no es ultraderechista. Y caramba, ver a Sánchez apoyar a un ministro de los Kirchner, que han envenenado el peronismo y que son unos corruptos, como garantía democrática sólo porque introdujeron el aborto en Argentina, pues chico, no sé yo...

En cualquier caso, recuerda: si eres cristiano eres un ultraderechista, si eres liberal eres un ultraderechista. Pero si clamas por el derecho al aborto, la homosexualidad, los trans y algunas cosas más entonces puedes ser lo que quieras: de extrema izquierda o de extrema derecha, capitalista o socialista, comunista o fascista: eres un demócrata hecho y derecho.