Contábamos en Hispanidad cómo el Nuevo Orden Mundial (NOM) se había quitado la careta, un juez del Tribunal Supremo brasileño, cada día más controlado por Lula da Silva, como ha podido comprobarse con el caso Jair Bolsonaro, paralizaba la red X, antes Twitter, de Elon Musk, apenas días después de que el francés Emmanuel Macron secuestrara y encarcelara a Pavel Durov, el creador y propietario de Telegram.

Relacionado

En una semana, las dos únicas plataformas de Internet que se enfrentan a la ideología dominante -o que permiten que los ciudadanos se enfrenten-, la que marca el Nuevo Orden Mundial (NOM) han sido golpeadas. Son las plataformas, redes sociales, o mensajerías, donde no se censuran los contenidos que al poder no le interesan que se difundan. 

En paralelo, y como explicaba Ignacio Aguirre en su crónica semanal, Mark Zuckerberg (Meta) confirmaba que la Administración de Joe Biden y Kamala Harris presionó a las redes sociales para censurar al pueblo estadounidense y favorecer a los demócratas. 

En una carta dirigida al presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Zuckerberg ha reconocido que Facebook fue presionada por la Administración de Joe Biden y Kamala Harris para censurar a los estadounidenses.

Según Zuckerberg, altos funcionarios de la Administración Biden-Harris y la Casa Blanca "presionaron repetidamente a nuestros equipos durante meses para que censuraran cierto contenido de COVID-19, incluido el humor y la sátira".

Relacionado

Por lo que no es de extrañar que ahora Kamala Harris, al ser preguntada por la censura de X en Brasil, haya asegurado que está de acuerdo, que apoya que otro país censure una empresa americana, y que claro, ante los peligros de los bulos y el odio, habría que regular las redes sociales. 

Harris afirmó que “Elon Musk ha perdido sus privilegios” y que es necesario apartarlo de la gestión de la plataforma. “Ha perdido sus privilegios y debería suspenderse. La conclusión de todo esto es que uno no puede decir que tiene una regla para Facebook y una regla diferente para Twitter”, expresó la vicepresidenta.

“Están hablando directamente a millones y millones de personas sin ningún nivel de supervisión o de regulación. Y eso tiene que parar”. El equipo de campaña de Harris ya ha criticado el uso que Musk ha dado a la red social. Harris argumentó que Musk ha transformado X en un “caldo de cultivo para el discurso de odio y la desinformación”.

La cuestión no es baladí. Primero, porque estas declaraciones las está haciendo como candidata del Partido Demócrata a la presidencia, es decir, puede ser la próxima presidente de los Estados Unidos. Y dos, curioso que hable de reglas en Facebook, evidentemente, Facebook, Zuckerberg, Meta y todo Google ha cedido y se han convertido en los censores de internet, X cedió, hasta que llegó Musk, y eso no gusta a la progresista y liberal Kamala. 

Relacionado