Hispanidad viene denunciando el chantaje al que está sometiendo la UE, y en concreto la Comisión Europea, a Polonia y a Hungría por ser países que defienden sus raíces y su cultura cristiana. Polonia, como Hungría, se opone al aborto, a la agenda LGTBI y a la imposición de la ideología de género. En otras palabras, ni el gobierno polaco ni el húngaro, elegidos democráticamente, están poniendo en peligro la democracia de sus países. Al contrario, son los únicos que están defendiendo los auténticos valores cristianos que inspiraron la creación de la UE.
Como recogió Hispanidad, un capítulo de ese chantaje y amenaza fue cuando el Tribunal de Justicia de la UE dictaminó que las reformas judiciales emprendidas de manera legítima por el Gobierno polaco podían suponer una violación de las leyes comunitarias. A lo que el Tribunal Constitucional polaco respondió resolviendo que la legislación nacional polaca prevalece sobre la europea. En concreto, el Constitucional polaco avaló la reforma judicial de su Gobierno, en contra de las presiones de Bruselas.
Ante ello, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, amenazó en octubre al primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, con que tomará medidas para proteger los derechos fundamentales de los polacos tras la sentencia del Tribunal Constitucional que puso en duda la primacía del Derecho comunitario.
Esto es un robo contra el Estado de Derecho que quieren defender», denunció en su cuenta de Twitter el secretario de Estado de Justicia de Polonia, Sebastian Kaleta
Pus bien: la amenaza se ha cumplido. La Justicia europea dio ayer el primer paso para permitir que Bruselas castigue a Hungría y Polonia por, supuestamente, no respetar el Estado de derecho.
El abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, el español Campos Sánchez-Bordona, desestimó los recursos de Varsovia y Budapest contra el ‘mecanismo de Estado de Derecho’ aprobado en diciembre de 2020, al considerar que fue adoptado sobre una base jurídica adecuada, es compatible con el artículo 7 TUE y respeta el principio de seguridad jurídica, informa El Mundo.
La opinión del abogado no es vinculante, y serán los magistrados los que dentro de unos meses se pronuncien de forma definitiva, pero la experiencia muestra que los jueces suelen seguir el razonamiento de los letrados en un porcentaje altísimo. Si la sentencia confirmara esta opinión, la Comisión tendrá por fin manos libres para activar el mecanismo y congelar incluso decenas de miles de millones de euros en fondos europeos, claves para las economías de ambos países, añade El Mundo.
«Esto es un robo contra el Estado de Derecho que quieren defender», denunció en su cuenta de Twitter el secretario de Estado de Justicia de Polonia, Sebastian Kaleta. «Era ingenuo confiar en que las instituciones de la UE serían capaces de autolimitarse», afirmó.
Hispanidad insiste: ni ataques a la independencia judicial ni a la libertad de prensa. El chantaje económico al que doña Úrsula somete a Budapest y Varsovia sólo obedece a una razón: son gobiernos coherentes con sus principios cristianos.
España no tiene nada que temer.