No se preocupen, Facebook e Instagram, siguen siendo igual de progres e igual de pro-aborto. Es una cuestión legal, es decir, no quieren que les condenen o les multen. Informa Religión en Libertad. Ambas redes sociales están eliminando las publicaciones que ofrecen píldoras del día después (PDD) que sí son potencialmente abortivas, a mujeres.
Les contamos en Hispanidad que, tras el fallo del Tribunal Supremo que derogaba la protección legal del aborto en Estados Unidos, la demanda de píldoras del día después se disparó, y ante la masiva demanda, algunos comercios liminaron sus ventas.
Andy Stone, portavoz de Meta, la empresa propietaria de ambas redes sociales, ha señado que la política de empresa prohíbe la venta de productos farmacéuticos, por lo que no permitirán que las personas regalen o vendan productos farmacéuticos en las plataformas.
Al parecer, los usuarios se ofrecían a enviar por correo las PDD desde Estados donde el aborto es legal, mientras otros explicaban detalladamente cómo acceder a las píldoras en Estados donde el aborto se ha prohibido. En un mensaje al que ha tenido acceso Associated Press, se podía leer: "Envíame un mensaje privado si quieres pedir píldoras abortivas, pero quieres que las envíen a mi dirección en lugar de a la tuya". Es decir, son mensajes de personas que se ofrecen por internet para ayudar a otras a cometer un crimen, suponemos que, Facebook e Instagram, censurarán y cerrarán las cuentas a los usuarios, al igual que hace en lo relativo a otras muchas materias, en este caso, se trata de un delito.
Como hemos dicho en Hispanidad, la batalla por la vida comienza ahora, porque el verdadero aborto de este siglo no es el aborto quirúrgico, el cual acaba con la vida de 242 niños al día en España, sino el químico, silencioso, mucho más numeroso e igualmente letal.
Hablamos del anticonceptivo. Porque todos los antibaby que actualmente se venden día tras día en las farmacias son potencialmente abortivos: pueden impedir la concepción pero si no la impiden, matan al niño ya concebido. ¡Absolutamente todos! Las PDD actúa impidiendo la ovulación y, si no funciona, impide que el óvulo fecundado se adhiera al útero, es decir, quitan la vida al niño.