El fiscal general de Texas, Ken Paxton, ha presentado una demanda contra la Administración Biden por sus "esfuerzos en forzar abortos", como contó Ignacio Aguirre en Hispanidad. Los demócratas pretenden burlar la sentencia del Tribunal Supremo sobre el aborto por las vías legislativa, judicial… y violenta. Así, el presidente Biden firmó una orden ejecutiva dirigida al Departamento de Salud de su Gobierno encomendando: expandir el acceso a píldoras abortivas, reforzar las previsiones en materia de control de natalidad de la reforma sanitaria de Obama y facilitar la asistencia jurídica a toda persona que ayude a realizar un aborto en los estados en que no esté permitido.

"Esta administración (de Biden) tiene dificultades para seguir la ley y ahora está tratando de que sus burócratas ordenen que los hospitales y los médicos urgencias realicen abortos", ha asegurado Paxton en su cuenta de Twitter.

Paxton se ha comprometido a asegurarse de que Biden "se vea obligado a cumplir con la importante decisión del Tribunal Supremo sobre el aborto", y ha sostenido que no permitirá que "se debilite y se distorsionen las leyes existentes".

Asimismo, ha afirmado que, con este movimiento, Biden busca transformar cada sala de emergencias en el país en una clínica de aborto sin cita previa.