En Níger, el pasado 26 de julio se produjo un golpe de estado que derrocó al presidente Mohamed Bazoum, que desde entonces se encuentra prisionero de la junta militar que ejecutó el golpe.
Ahora, el primer ministro de facto se llama Ali Mahaman Lamine Zeine. Y el general golpista se llama Abdourahamane Tiani.
Níger es una antigua colonia francesa y este país era uno de sus últimos aliados en el Sahel. Hasta que la junta militar se hizo con el poder que, entre otras cosas, decidió cerrar su espacio aéreo a aviones franceses
Francia mantenía en Níger 1.500 soldados destinados a la lucha contra el yihadismo. Y no reconoce a la junta militar que se ha hecho con el poder.
De hecho, el domingo 24, el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció que Francia retira a su embajador de Níger y también a sus soldados.
Estas fueron las palabras de Macron: “Francia ha decidido traer de vuelta a su embajador” y “ponemos fin a nuestra cooperación militar con Níger”. “Estos soldados se marcharán en las próximas semanas y meses” y la retirada se completará “antes de finales de año”, agregó el presidente francés.
De esta manera, este país africano y buena parte de los países del Sahel quedan abandonados a su suerte frente al terrorismo yihadista y también al hambre y la miseria.