Haití ha pasado a un segundo plano en el escaparate internacional por lo que sucede en Afganistán, pero necesita ayuda internacional de manera urgente, tras haber sufrido otro gran terremoto. Y es que las víctimas están peor atendidas que en el terremoto de 2010, como recoge ABC, y la religiosa valenciana Natalia Martínez pide “no cerrar el corazón a esta tragedia”, informa Aciprensa.

El país más pobre de América sufrió un nuevo terremoto el pasado sábado, en concreto de 7,2 en la escala de Richter en la zona de Los Cayos, que ya ha causado 2.198 muertos y 12.300 heridos. También ha dejado centenares de desaparecidos, 1,2 millones de damnificados y 80.000 personas sin hogar, así como muchos edificios derribados o dañados (casas, hospitales, catedrales, parroquias, etc.). Además, la búsqueda de supervivientes se vio afectada hace unos días por la tormenta tropical Grace. Un trágico balance que sigue creciendo cada día. 

El nuevo seísmo en el país más pobre de América ya ha causado 2.198 muertos y 12.300 heridos. También ha dejado centenares de desaparecidos, 1,2 millones de damnificados y 80.000 personas sin hogar, así como muchos edificios derribados o dañados 

La Iglesia católica y sus instituciones (Ayuda a la Iglesia Necesitada o Cáritas Mexicana, entre otras) se vuelcan en ayudar a las víctimas. España, a través de la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) aportará 10 millones de toneladas de material sanitario y una ayuda financiera de 250.000 euros al llamamiento de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR), y Médicos sin Fronteras prepara el envío de 80 millones de toneladas de material sanitario. También se han movilizado varias organizaciones sin ánimo de lucro y la ONU ha empezado a instalar refugios y servicios básicos y trata de llevar personal sanitario a Los Cayos.

Sin embargo, Klody Jean, periodista y director de la radio RAE, ha denunciado a ABC la sustracción de los víveres antes de su llegada a las víctimas, algo frecuente con los recursos de las ONG: “Me temo que la ayuda no se utilizará al servicio de las víctimas como sucedió el 12 de enero de 2010” y “la gente se volverá más miserable”. De hecho, el hambre ya ha provocado tensiones y robos durante el reparto de comida que el Programa Mundial de Alimentos hizo en Camp Perrin.

Enviar ayuda no es fácil, porque “la carretera que enlaza con la zona más dañada está controlada por bandidos. Las autoridades y los obispos les han suplicado que dejen pasar la ayuda humanitaria y parece que ya están dejando pasar los camiones, pero es una zona muy muy peligrosa”, señala sor Natalia Jiménez

Sor Natalia Martínez es una religiosa valenciana y misionera de la Congregación de las Hijas de la Caridad que lleva más de 30 años en el dispensario de Puerto Príncipe ayudando a cientos de familias sin recurso. En declaraciones a la Archidiócesis de Valencia, refirió que era “una catástrofe terrible” y que su congregación tiene previsto enviar ayuda, pero no es fácil, porque “la carretera que enlaza con la zona más dañada está controlada por bandidos. Las autoridades y los obispos les han suplicado que dejen pasar la ayuda humanitaria y parece que ya están dejando pasar los camiones, pero es una zona muy muy peligrosa”, recoge Aciprensa. Y no hay que olvidar que al terremoto de 2010, le siguió una fuerte crisis económica, social y sanitaria, así como el aumento de la corrupción y una gran crisis política (su última muestra ha sido el asesinato del presidente, Jovenel Moïse, el pasado julio), de las que Haití no se había recuperado y ahora sufre otro trágico golpe. 

Paralelamente, desde España, el músico, productor, DJ y cantante Carlos Jean ha recordado en Twitter que se puede volver a escuchar la canción ‘Ay! Haiti’, grabada por distintos artistas y futbolistas para recaudar fondos tras el terremoto de 2010. Ahora se generará dinero que irá directamente a la reconstrucción del país a través del Comité de Emergencias. Por su parte, el productor y director de cine Miguel Ángel Tobías ha recordado el documental Sueños de Haití que ayudó a recaudar millones de euros para las víctimas del seísmo de 2010 y donde los supervivientes “decían que el terremoto podía suponer una oportunidad para salir adelante”, pero tristemente “las necesidades se repiten porque no se han cubierto”. Además, arquitectos e ingenieros españoles ya evalúan los daños, al ser contratados por el Gobierno haitiano dentro de un proyecto financiado por el Banco Mundial.