Hace unos dos años el Hospicio Irene Thomas ubicado en Delta (Columbia Británica, Canadá) cerró sus puertas por negarse a practicar la eutanasia. La organización benéfica de la que dependía, Delta Hospice Society, se negó a ofrecer la eutanasia a sus pacientes y, entonces, el Ministerio de Salud canadiense retiró los fondos públicos correspondientes, por lo que todo el personal tuvo que ser despedido.
Pese a la cacería por parte del Gobierno de Justin Trudeau, la presidenta de la Delta Hospice Society de Delta, Angelina Ireland continúa su lucha contra la eutanasia. Ahora está promocionando una nueva película contra la ella, que ayude a concienciar sobre lo que Ireland denomina el "régimen depredador de suicidio asistido por médicos" del gobierno canadiense.
Se trata de la recién estrenada película "La historia de la eutanasia", un documental de 43 minutos realizado por Trinitas que trata la "creencia filosófica, el conflicto moral y el impacto social en relación con la legalización de la eutanasia y el suicidio asistido".
"Nos negamos a participar [en la eutanasia] porque somos una organización de cuidados paliativos, y los cuidados paliativos no hacen nada para acelerar la muerte", dijo. "Cuidamos a las personas. Los cuidados paliativos van desde el diagnóstico hasta el final natural. Así que nos negamos a empezar a matar a nuestros pacientes en el hospicio".
"El gobierno nos desalojó. Perdimos unos 8 millones de dólares. No nos indemnizaron por la expropiación. Nos dejaron fuera del negocio de los cuidados paliativos". Delta Hospice pese a estar cerrado sigue ofreciendo sus servicios "virtualmente, por teléfono y en persona".
Angelin asegura que el sistema de eutanasia esta "muy depredador", "Va a por personas enfermas, vulnerables y ancianas. Todo lo que podemos hacer ahora es crear conciencia de lo que nos está pasando".
"He convertido en el trabajo de mi vida intentar transmitir este mensaje sobre lo que significa realmente aceptar esta idea de que el Estado puede matar a la gente, lo rápido que se nos va de las manos y lo que perdemos en términos de nuestra humanidad cuando se hace tan fácil simplemente matar".