A menos de un mes para las elecciones de mitad de mandato del próximo mes de noviembre, donde se renueva la totalidad del Congreso, un tercio del Senado y 36 de los 50 ejecutivos estatales, demócratas y republicanos, aumentan los actos de campaña de cara a unas decisivas elecciones en las que no sólo está en juego el control de las Cámaras y de la mayoría de gobiernos estatales, sino también el propio proyecto politico de Joe Biden. De perder los demócratas el control de Congreso y Senado, Biden quedaría atado de pies y manos en los dos años que le quedan hasta las presidenciales de 2024, dado que su agenda política, quedaría bloqueada.
En cuanto al Congreso, según los sondeos, los republicanos parten con ventaja para recuperar el control de la Cámara. Según Real Clear Politics, aún teniendo en cuenta que hay 35 escaños con empate técnico entre demócratas y republicanos, los republicanos tendrían casi asegurados 220 escaños, es decir, dos por encima de la mayoría de 218, mientras que los demócratas solo tendrían prácticamente garantizados 180 congresistas. De confirmarse los pronósticos, los republicanos dominarían la Cámara Baja, y su líder Kevin McCarthy se convertiría en el próximo presidente de la Cámara de Representantes, lo cual podría suponer el fin de la carrera política de la actual presidenta, la demócrata Nancy Pelosi, quien a sus 82 años, difícilmente podría seguir ostentando el liderazgo demócrata en la Cámara Baja, en caso de no conservar los demócratas la mayoría.
La clave de las elecciones de noviembre estará en el control del Senado. En la actualidad, los demócratas ostentan la mayoría por el voto de calidad de la vicepresidenta Kamala Harris, en su condición de presidenta del Senado, dado que existe empate a cincuenta senadores, entre demócratas y republicanos
Pero sin duda, la clave de las elecciones de noviembre estará en el control del Senado. En la actualidad, los demócratas ostentan la mayoría por el voto de calidad de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris, en su condición de presidenta del Senado, dado que actualmente existe empate a cincuenta senadores entre demócratas y republicanos, y en los sondeos se ve amenazado el exiguo dominio progresista. Por ello, es menester analizar las contiendas más decisivas, que decidirán el control de la Cámara Alta.
Arizona. En el Estado del Gran Cañón, la contienda enfrenta al actual senador demócrata y antiguo astronauta Mark Kelly, con el joven empresario y candidato republicano Blake Masters. Con apenas 36 años, Masters ha tenido una fulgurante carrera empresarial, llegando a ser COO de Thiel Capital y presidente de la Fundación Thiel, perteneciente al multimillonario Peter Thiel, fundador entre otras empresas de PayPal, una de las mayores compañías de pago digital a nivel mundial. A pesar de su exitosa carrera empresarial, Masters no tenía vínculos con la política, y se impuso en las primarias republicanas gracias al apoyo del expresidente Donald Trump. Masters se ha distinguido por defender la bajada masiva de impuestos, la oposición al aborto y por apoyar las denuncias de fraude electoral en las pasadas elecciones presidenciales. Una postura especialmente relevante, teniendo en cuenta que Arizona fue uno de los Estados donde más tardó en dirimirse la contienda electoral en las pasadas elecciones presidenciales, declarándose vencedor Biden por apenas 0,3 puntos, entre notables acusaciones de irregularidades en el recuento.
En Arizona, Blake Masters no tenía vínculos con la política y se impuso en las primarias republicanas gracias al apoyo del expresidente Trump, quien, a su vez, es amigo personal de Herschel Walker, candidato republicano por Georgia
Georgia. Otro de los Estados decisivos en la contienda electoral. Y al igual que Arizona, uno de los que más denuncias de irregularidades recibió en las elecciones presidenciales de 2020, donde Biden se impuso por apenas 0,2 puntos. En estas elecciones, se mide el actual senador demócrata Raphael Warnock, con el candidato republicano Herschel Walker, ambos afroamericanos. El candidato progresista es uno de los perfiles más radicales de la formación demócrata. Con anterioridad a su entrada en política, fue reverendo, y destacó como abanderado del movimiento marxista Black Lives Matter y del sector antisistema del partido. Como ya denunciamos en Hispanidad, en sus sermones llegó a proferir lindezas tales como “Nadie puede servir a Dios y al Ejército, ni a Dios y al dinero ni a Dios y al demonio” o “Lo que caracteriza a América es el racismo”. Por su parte, el candidato republicano Walker es una antigua estrella deportiva de Estados Unidos, habiendo jugado 12 años en la NFL, la liga profesional de fútbol americano. Amigo personal de Donald Trump, el propio Trump lo nombró durante su presidencia como presidente del Comité Presidencial para el Deporte y el Ejercicio Físico. Walker es la apuesta del trumpismo para recuperar el decisivo escaño de Georgia.
New Hampshire. Otra carrera decisiva que enfrenta a la actual senadora demócrata Maggie Hassan con el republicano Don Bolduc, militar de carrera. Bolduc ha destacado por su activismo provida, por denunciar el fraude electoral en las pasadas elecciones presidenciales y por denunciar el activismo progresista de Bill Gates.
Carolina del Norte. Tras la retirada del senador republicano antitrumpista Richard Burr, dadas las nulas opciones que tenía de ser reelegido como candidato en las primarias republicanas, la contienda enfrenta al congresista republicano Ted Budd con la magistrada Cheri Beasley, candidata demócrata. Budd, tras recibir el apoyo de Donald Trump, barrió en las primarias republicanas a Pat McCrory, antiguo gobernador republicano del Estado, que tenía el apoyo del cada vez más menguante aparato histórico del partido.
En New Hampshire, el republicano Don Bolduc ha destacado por su activismo provida; en Carolina del Norte, Ted Budd recibió el apoyo de Trump, algo con lo que también cuenta el candidato republicano de Nevada, Adam Laxalt
Nevada. Peligra para los demócratas el escaño de la senadora Catherine Cortez Masto, quien en su primera reelección se enfrenta al antiguo Fiscal General republicano de Nevada, Adam Laxalt, quien cuenta con el apoyo de Donald Trump.
En Pensilvania, se dirime otras de las carreras mediáticas más relevantes. Por la formación demócrata, el candidato es el actual vicegobernador del Estado, John Fetterman, quien como ha denunciado Hispanidad, es un notorio representante del sector antisistema del partido, que ha defendido flexibilizar la salida de prisión de asesinos convictos en plena ola de criminalidad que asola EEUU. Por el Partido Republicano, el candidato es Mehmet Oz, conocido popularmente como Doctor Oz, una estrella de la televisión estadounidense, que durante más de una década presentó el Show del Doctor Oz, un popular programa de divulgación médica y de salud. Ajeno también al aparato histórico del partido, se impuso en las primarias republicanas con el apoyo de Donald Trump.
Wisconsin. En este Estado, se presenta para su tercer mandato uno de los senadores republicanos más relevantes: Ron Johnson. Johnson fue uno de los primeros candidatos del Tea Party, y en 2010 fue elegido por primera vez senador, desbancando contra todo pronóstico a Russ Feingold, senador histórico demócrata y uno de los principales ideólogos del partido. Johnson también ha sido uno de los senadores más afines a Donald Trump, y es el legislador republicano de referencia en materia de seguridad nacional e inteligencia, habiendo sido una pieza clave para desmontar la farsa de la trama rusa orquestada por los demócratas, la denuncia de la utilización del FBI como arma política y por su lucha contra la infiltración del regimen comunista chino en EEUU. El rival de Johnson es el vicegobernador del Estado, el demócrata Mandela Barnes, también del sector antisistema de la formación, que ha recibido el apoyo de la líder de dicho colectivo, la congresista por Nueva York, Alexandria Ocasio Cortez. La reelección de Johnson es fundamental para los republicanos, por su notable peso ideológico en la formación, y por cuanto su nombre suena como posible candidato a vicepresidente en 2024, si Donald Trump es elegido de nuevo candidato presidencial republicano.
Ron Johnson, candidato republicano en Wisconsin, ha sido una pieza clave para desmontar la farsa de la trama rusa orquestada por los demócratas, para denunciar la utilización del FBI como arma política y por su lucha contra la infiltración del regimen chino en EEUU. Suena como posible candidato a vicepresidente en 2024, si Trump es elegido candidato a la Presidencia
Ohio. Si bien Ohio ha sido tradicionalmente uno de los Estados más disputados que decidía las contiendas presidenciales, la notable popularidad de Donald Trump ha hecho que el Estado cada día se alinee más con los republicanos, hasta el punto que Trump se impuso con claridad tanto en 2016 como en 2020. Pero lo más relevante de la contienda en Ohio es la identidad del candidato republicano J.D. Vance, apoyado por el expresidente. Vance es el autor del bestseller publicado en 2016, Hillbilly Elegy. En el libro, Vance narra el relato de su familia, un paradigma del declive de la clase media rural estadounidense, que además de ser uno de los libros más vendidos, se considera como una de las obras de referencia para entender el cambio social estadounidense de las últimas décadas, que ha hecho que millones de históricos votantes demócratas hayan pasado a ser trumpistas, para oponerse a las élites progresistas que controlan el país. El rival de Vance será el congresista demócrata por Ohio, Tim Ryan.
Los candidatos republicanos al Senado son un reflejo de la notable influencia del trumpismo en el Partido Republicano, con candidatos provenientes del mundo empresarial, deportivo, militar o cultural, muy alejados del aparato histórico del Partido Republicano, en declive absoluto. Miren si el trumpismo es relevante que a menos de un mes para las elecciones, el comité designado para investigar el Asalto al Capitolio llama a declarar a Trump al Congreso.
Y, por supuesto, los ojos de la nación también están puestos en Florida, donde Ron DeSantis se presenta a la reelección como gobernador, donde como contó Hispanidad tendrá como rival a Charlie Crist, congresista demócrata y antiguo gobernador republicano del Estado. Según los sondeos, DeSantis cuenta con una clara ventaja dada su notable popularidad. Su destino es muy relevante para la formación, dado que en la actualidad es el líder del trumpismo a nivel institucional, y el único candidato al que avalarían las bases republicanas como candidato presidencial en 2024, si Donald Trump decide no presentarse.
A menos de un mes, las elecciones están muy abiertas, hagan sus apuestas.