La ultra, fascista, admiradora de Mussolini, representante de la extrema derecha y ultraderechista Meloni triunfa entre los italianos, y ahora, no por lo que promete, sino gobernando. Si hace unas semanas, su partido se disparaba en los sondeos al 31% de los votos y duplicaba a Letta (15%), ahora la italiana ha arrasado en las regionales. Su victoria ha sido en las dos regiones más importantes de Italia, Lombardía, cuya capital es Milán, y Lacio, la región cuya capital es Roma. Son además las más pobladas, con unos 16 millones de habitantes y donde se acumula un tercio del producto interior del país transalpino.
En ambas regiones, la coalición que aglutina a Hermanos de Italia, la Liga y Forza Italia consiguió más del 52% de los votos. Lombardía ha sido un tradicional fuero de la Liga, pero Meloni ha conseguido situarse como la primera opción y Lacio lleva gobernada por la izquierda diez años, pero Meloni superó el 31% de los votos. Con estas victorias, la derecha gobierna en quince de las veinte regiones del país.
La primer ministro mostró su alegría por la victoria de la coalición: "Es un resultado importante y significativo que consolida la fortaleza del centroderecha y refuerza el trabajo del Gobierno". Alegría a la que se sumó el líder de la Liga, Matteo Salvini: "Estoy muy contento [con el resultado de la Liga]. Aunque me interesa la victoria del equipo [...], una prueba de que el juego en equipo con Giorgia [Meloni] y con Silvio [Berlusconi] funciona".
Parece que Meloni lo está haciendo bien: ahora los italianos la votan sabiendo cómo gobierna, no solo por lo que promete electoralmente. Y sus decisiones no han sido pocas... En todas y cada una de las medidas ya se nota la mano del fascismo en Italia, evidentemente, y parece que los italianos están contentos, ¿por qué será?