Giorgia Meloni lleva poco más de un mes siendo el Primer Ministro de Italia y ya se ha visto envuelta en más de una polémica. Al cambio de nombre de algunos de sus ministerios, se sumaba su deseo de ser llamada 'Primer Ministro' en lugar de 'Primera Ministra', la decisión de elevar el límite de los pagos en efectivo y la eliminación de la obligación de vacunación del personal sanitario.
Y seguimos con una nueva medida polémica: el que rechaza un trabajo razonable, pierde el subsidio de desempleo.
Mientras en España el Gobierno socialcomunista perpetúa las ayudas y las paguitas para mantener su mayoría electoral (las prestaciones por desempleo suponen la segunda partida con más dotación de los Presupuestos españoles), en Italia, Meloni propone la reforma del "Reddito di cittadinanza", el plan social más importante del país, con lo que buscará que no se abuse de las ayudas ni de los contribuyentes. “Para los que pueden trabajar, la solución no puede ser la Renta de Ciudadanía” aseguró Meloni en su intervención en el Parlamento de Italia. Para Giorgia es lógico que si una persona está cobrando el subsidio y rechaza una oferta de empleo "razonable" deje automáticamente de cobrar el ingreso gubernamental.
Además, Meloni dejó claro que no busca "suprimir" el subsidio, como intenta hacer creer y manipular la izquierda, sino que su objetivo es que la renovación de la ayuda se haga en períodos mas cortos para revisar la situación de la persona. Además, pretende que el total de la ayuda percibida sea menor conforme pase el tiempo si la persona sigue desempleada. La cancelación solo se daría en los casos de rechazo por parte del beneficiario de la propuesta de trabajo.
El subsecretario de Trabajo, Claudio Durigon, llegó a asegurar: “la subvención no puede ser vitalicia". La propuesta también incluye un plan de descentralización del subsidio, el Gobierno de Meloni cree que el sistema “no debe ser gestionado en forma centralizada”, Durigon cree que los municipios "conocen mejor las situaciones reales de pobreza".
Y según han informado fuentes del gobierno italiano, con el ahorro de dinero que supondrán estos nuevos controles y restricciones, se mejorarán otros planes para personas necesitadas: esperan “reforzar las subvenciones” para “garantizar un subsidio digno a los que no pueden trabajar, o incluso mejorándolos, en casos como el de los discapacitados”.