Joe Biden ha anunciado, sin trabarse la lengua ni la mente, que se presenta a las reelecciones de 2024: se siente joven.

Y lo peor no es que el presidente de los Estados Unidos chochee, es decir que el Occidente libre esté dirigido por un anciano al que la falla la cabeza, lo peor es que este Biden es cada día es más sectario: ahora habla de la batalla "por el alma de Estados Unidos". Algo así como negarle su patriotismo y su ser a sus opositores. El alma de América, para entendernos, es el de Joe Biden.

Estados Unidos, como España, como buen parte de Europa está en fase guerracivilista, es decir, que el progresismo imperante es incapaz de contemplar, ni como hipótesis de trabajo, la rectitud de intención del adversario. 

Si se mantiene en la Casa Blanca no será por amor a Biden sino por odio a Trump

Y lo peor es que si Biden se mantiene en la presidencia no será por amor a Biden sino por odio a Trump.  

Y ahora además, resulta que 'Yayoyou' se descubre como un comunista en la Casa Blanca y, al más puro estilo Celaá, les recuerda a los estadounidenses que los niños son del Estado.