Decíamos ayer que los yihadistas llegados al poder en Siria, tras el derrocamiento de Bashar al Assad el pasado 8 de diciembre, ya se están comportando como lo que son: unos salvajes que se dedican a masacrar a la población  civil, especialmente a las minorías que no les gustan como los cristianos, los drusos o los alauitas (a esta tribu pertenecía Al Assad), una masacre que ya ha provocado más de 1.300 muertos. 

Este ataque se ha producido con la excusa de los enfrentamientos que los yihadistas están manteniendo con militares leales a Bashar al Assad. Por cierto, bajo el mandato del 'malvado' Al Asad había libertad religiosa y las minorías, por ejemplo los cristianos, eran respetados.

En este contexto, sigue llamando la atención la postura de la Unión Europea, que se ha aliado con los yihadistas en vez de defender a las citadas minorías perseguidas. 

Hay testigos de lo que está ocurriendo en Siria. Por ejemplo, este joven que cuenta cómo un grupo de islamistas entró en su casa con el pretexto de un registro y terminaron asesinando a su familia:

Insistimos: los recién llegados al poder en Siria son yihadistas islámicos -o sea, terroristas y fanáticos musulmanes, en concreto una facción heredera de Al Qaeda, denominada Hayat Tahrir al Sham (HTS)-, liderados por Mohamed al Jawlani (que tomó el nombre de Ahmed al-Shara tras ser nombrado presidente el pasado 30 de enero), por cuya cabeza ofrecía Estados Unidos 10 millones de dólares. 

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En definitiva: el nuevo régimen integrista musulmán de Siria, recibido con aplausos en el Occidente más bobalicón, el que se creyó aquello de la Primavera Árabe de Barack Obama, ya está empezando a mostrar su verdadero rostro: el fanatismo.  

Y por cierto: Israel ha entrado en escena en Siria. Esto dice el comunicado de la aviación israelí: "Durante la noche, aviones de combate de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) atacaron radares y activos de detección utilizados para generar evaluaciones de inteligencia aérea en el sur de Siria". "La presencia de estos activos en el sur de Siria suponía una amenaza para el Estado de Israel y las actividades del Ejército. Estos objetivos fueron atacados para eliminar futuras amenazas”.

Cabe recordar que el pasado 23 de febrero, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, demandó la "la completa desmilitarización" del sur de Siria por parte de las tropas del nuevo régimen sirio, o sea, el de los yihadistas retiñen llegados al poder.