El mundo del deporte femenino es uno de los más afectados con las leyes trans que corren a lo largo y ancho del mundo. Ante el aumento de casos y las polémicas desatadas, la federación internacional de atletismo, World Athleticsm presidida por Sebastian Coe, anunció que las atletas trans no podrán competir en categoría femenina en pruebas internacionales.
Uno de los casos que más polémica ha suscitado en torno a las competiciones de mujeres con deportistas trans, ha sido el de la nadadora Lia Thomas -antes Will-. Y es que, la Federación Internacional (FINA) de natación propuso una nueva categoría para acoger a los transgénero, dado que las nadadoras que competían con Thomas se niegan a competir con deportistas transgénero que superan sus posibilidades por una simple cuestión biológica: son hombres. Primero fue la natación pero después deportistas de muchos otros ámbitos como fútbol, atletismo o rugby se sumaron a las protestas y reivindicaciones.
La deportista de la Universidad de Kentucky Riley Gaines ya denunció la superioridad de Thomas a la hora de competir y, además, aseguró sentirse incómoda al tener que compartir vestuario con ella. Gaines ha llegado a testificar ante un Subcomité de la Cámara de Representantes de Virginia, en pro de una ley de “Equidad en los deportes femeninos”. Además, la nadadora acudía recientemente a testificar ante el Congreso.
A las críticas de Gaines se han unido las de una excompañera del equipo de natación de la Universidad de Pensilvania donde Lia competía, Paula Scanlan, que acusa a la Universidad de haber intentado que el resto de nadadoras guardaran silencio ante la situación: "quería que nos calláramos y lo hicieron de una manera muy efectiva".
"Continuaron diciéndonos que nuestras opiniones estaban equivocadas y que si teníamos un problema al respecto, nosotros éramos el problema y es aterrador, nuestro futuro trabajo estaba en juego". "¿Me pasa algo por pensar que esto está mal?... La universidad quería que nos calláramos y lo hicieron de una manera muy efectiva. Algo estaba pasando en este departamento atlético que quería mantenernos callados. Se estaba poniendo aterrador". Scanlan reconoce que el resto de nadadoras se escondían en los baños para evitar tener que cambiarse delante de Thomas.
Además, acusa a la Universidad de haber intentado convencerlas de que ellas "eran el problema" y de amenazarles, afirmando que la institución les llegó a decir que "se arrepentirían" de hablar con los medios de comunicación sobre el caso: "Tuvimos una reunión de equipo dirigida por el líder del equipo masculino en 2019 sobre cómo Will Thomas se uniría al equipo femenino". "También nos dijeron que Lia iba a nadar con nosotras y que eso no era negociable".
Estas declaraciones forman parte de una entrevista disponible en el documental '¿Qué es una mujer?'. ras la emisión de la entrevista, Scanlan ha agradecido a través de sus redes sociales el apoyo que ha recibido y ha aprovechado para hacer un llamamiento a las autoridades a "hacer lo correcto": "Algo que me ha impactado es el volumen de mensajes internacionales que he recibido. El mundo espera que Estados Unidos haga lo correcto y ahora más que nunca es importante que como estadounidenses defendamos la verdad. El mundo entero depende de que lo hagamos".