Empezamos esta crónica semanal de Hispanoamérica -en la que hacemos especial énfasis en la defensa de la vida, la familia natural, la libertad de enseñanza y el bien común, es decir, los principios no negociables establecidos por Benedicto XVI- en México, para defender el principio no negociable del derecho a la vida.

Como se sabe, la violencia del crimen organizado es uno de los principales problemas del país. Y el anterior presidente, el ultraizquierdista Andrés Manuel López Obrador, no ha sabido arreglarlo.

En esta ocasión, esa violencia se ha incrementado, en el estado de Chiapas -uno de los más pobres-, en el sur del país, y durante los últimos meses, por medio de narcobandas como el cártel de Sinaloa o el cártel Jalisco Nueva Generación, que se dedican a reclutar jóvenes u obligan a las familias a desplazarse.

En este contexto, muchos cristianos de Chiapas viven con miedo: "Un hermano en la fe estaba muy preocupado y deprimido. Leí con él la palabra de Dios y oramos, y se sintió profundamente agradecido", explicó a Puertas Abiertas un pastor que vive en la región. “Además de los controles de carretera, tenemos que evitar viajar de noche por el riesgo de robos por parte de grupos criminales", explica Asunción Martínez, que trabaja con los socios de Puertas Abiertas en la región.

 

Seguimos con el tema de la violencia en México, concretamente en el estado mexicano de Guanajuato, donde fueron asesinadas cuatro mujeres, un niño y un bebé recién nacido por un grupo de sicarios. Pero en este crimen podrían estar involucrados también miembros de la Guardia Nacional (un cuerpo policial), lo que es todavía más grave.  

El presidente saliente y ultraizquierdista López Obrador confirmó que cinco miembros de la Guardia Nacional relacionados con el caso están bajo la custodia de las Fuerzas Armadas: “No quiero adelantar nada hasta que tengamos toda la investigación”, pero aseguró que “no hay en este gobierno impunidad para nadie”.

En este caso, de nuevo un obispo, Mons. Enrique Díaz, ha sido quien ha tenido que denunciar que “los cuerpos policiacos han sido superados por el crimen”. E instó a los mexicanos a volver a “los valores de la familia, a los valores cristianos, al valor del bien común, para seguir superando todas estas situaciones que son tan graves, tan dolorosas en nuestra patria y en nuestras ciudades”.

También en México, López Obrador ha alabado a su sucesora en el cargo, del mismo partido (Morena), Claudia Sheinbaum, calificándola, al más puro estilo populista, como "la voz de Dios" porque representa a la voz del pueblo:

Nos vamos ahora a Colombia, también para defender el principio no negociable del derecho a la vida.

En ese país, los obispos han denunciado la violencia de los grupos armados en el departamento del Valle del Cauca y han instado a los gobernantes a buscar soluciones para  arreglar este problema.

Los prelados colombianos publicaron un comunicado en el que denuncian “el recrudecimiento de la polarización, amenazas, hostigamientos, extorsiones, atentados, asesinatos y otros actos de violencia en el Valle del Cauca y en buena parte del suroccidente colombiano, que dejan incertidumbre, tristeza, dolor y muerte, creando temor e hiriendo la esperanza en la ciudadanía”. Ante ello, reiteran de manera contundente su llamado a los grupos armados “para que cesen estas acciones”.

Asimismo, piden a las autoridades, en nombre “de la población que se siente agobiada y atemorizada”, que unan esfuerzos con la sociedad civil “a fin de encontrar las salidas que nos lleven a la superación de esta inquietante y dolorosa situación”.