Comenzamos esta crónica semanal de Hispanoamérica -en la que hacemos especial énfasis en la defensa de la vida, la familia natural, la libertad de enseñanza y el bien común, es decir, los principios no negociables establecidos por Benedicto XVI- en México, para defender el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural.

En el país ahora gobernado por la ultraizquierdista Claudia Sheinbaum, en Jalisco, el congreso de ese estado mexicano despenalizó el aborto hasta las 12 semanas de gestación, por medio de una reforma en el código penal, convirtiéndose en el undécimo estado que aprueba una legislación similar por la que la vida de los niños hasta las doce semanas de embarazo no vale nada…

Ante ello, el cardenal Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, capital del estado de Jalisco, insistió en que al aborto “se le debe llamar como es: un asesinato de inocentes”, y precisó que el trabajo de los legisladores “debería estar concentrado en proteger la vida, no en acabarla”. “Un día estarán frente a Dios y le tendrán que responder por qué aprobaron una ley destinada a destruir vidas inocentes, como es el aborto”, advirtió el Cardenal. 

En la misma línea, en el congreso estatal de Ciudad de México (CDMX) se ha presentado recientemente una propuesta de ley destinada a despenalizar el aborto en todas las etapas del embarazo, es decir, hasta poco antes del nacimiento del bebé, lo que va en consonancia con las directrices criminales de la OMS. 

Marcial Padilla, director de la plataforma provida ConParticipación, denunció en Aciprensa que “un minuto antes de nacer, la ley no protegería la vida de un hijo en el vientre de su madre, pero un minuto después de nacer sí lo haría”, lo que calificó como “absurdo”. Por su parte, Rodrigo Iván Cortés, presidente del Frente Nacional por la Familia (FNF), destacó: “Esto no es otra cosa más que el ennoblecimiento y el ensalzamiento de la cultura de la muerte desde el gobierno”. 

La nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum

Seguimos en México, defendiendo el derecho a la vida de los más inocentes, los niños por nacer y también de todas las personas. En ese país la vida no vale mucho, tal y como ponen de manifiesto los noventa homicidios diarios cometidos durante la presidencia de Andrés Manuel López Obrador. Pero el fracaso del expresidente contra la violencia lo ha heredado Claudia Sheinbaum, porque esta semana aparecían los cuerpos decapitados de cinco personas, y precisamente en el mismo estado de Jalisco. 

Los agentes de la Guardia Nacional desplazados hasta el lugar de los hechos, una carretera a la altura de la ciudad de Ojuelos, confirmaron "el hallazgo de cinco cuerpos (que) al parecen corresponden al género masculino, envueltos en bolsas de plástico de color negro" y han localizado "otra bolsa más que en su interior contenía al parecer las cabezas de las víctimas”. Todavía se desconoce el móvil del horrible crimen.  

Pero a Sheinbaum no se le ocurrió otra cosa que culpar a a Estados Unidos del aumento de la violencia en el país, sobre todo en Sinaloa, tras los arrestos de los narcos Ismael «El Mayo» Zambada y Joaquín Guzmán López, ambos líderes del Cártel de Sinaloa. Poco después, era asesinado otro alcalde en el sur de México, Román Ruíz Bohórquez:

Lamentablemente, la violencia también fue protagonista recientemente en Colombia, en concreto la protagonizada por feministas radicales que agredieron y atacaron a voluntarios de la organización 40 Días por la Vida, que rezaban pacíficamente frente a un abortorio de la localidad de Teusaquillo.

La denuncia fue realizada en un comunicado conjunto firmado por la líder nacional de 40 Días por la Vida Colombia, Luisa Fernanda Barriga; y por la directora de la Fundación Coalición por la Vida Colombia, Ruby Gómez G, que “fuimos objeto de ataques físicos, groserías, blasfemias, empujones; también fuimos agredidos con pinturas en spray, dirigidas contra las caras de nuestros orantes, hombres y mujeres, que, como es propio del carisma de nuestro movimiento, nunca respondemos con violencia, sino que permanecemos orando en paz y tranquilidad”.

Sin embargo, estas activistas provida confirmaron su firme decisión de defender la vida “desde la concepción hasta la muerte natural, de manera pacífica y en oración” y de continuar apoyando “a las mujeres que afrontan un embarazo inesperado para que sus decisiones sean tomadas desde la verdad y desde el amor en sus corazones”.

Nuestro siguiente destino es Argentina, donde con motivo de la festividad de la Virgen del Pilar, celebrada el pasado 12 de octubre, una réplica de esa advocación fue entronizada y bendecida en una plaza pública de la Ciudad de Buenos Aires, concretamente en la plaza Mujica Láinez, del barrio de Recoleta. 

El acto fue presidido por el Arzobispo de Buenos Aires, Mons. Jorge García Cuerva, quien también celebró la Eucaristía. El arzobispo instó a los congregados a hacerle un regalo a nuestra madre: "El mejor regalo que le podemos hacer a la Virgen hoy es estar unidos como hermanos. Si hay alguien que nos convoca a la unidad, si hay alguien que nos une, es la Madre".

Subrayó también el hecho de que “en un lugar público se dé espacio nuevamente a lo religioso”. “Mamá está acá, mamá te cuida, mamá nos une, mamá nos reúne en esta plaza, mamá nos hace mejores vecinos, nos hace más hermanos. En definitiva, mamá nos hace familia", concluyó.