Con la llegada de Claudia Sheinbamum a la presidencia de México, la violencia no sólo no ha disminuido sino que parece que incluso se ha incrementado, debido en parte al seguidismo de la actual presidenta a las políticas de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, consistentes en "abrazos, no balazos", al narco.

Es decir, Sheinbaum, a lo suyo, asegurando que no va declarar la guerra al narco, lo que estos aplauden con las orejas: "No buscamos ejecuciones extrajudiciales, que era lo que ocurría. Nosotros vamos a usar prevención, atención a las causas, inteligencia y presencia".

Como consecuencia, la violencia en el país azteca se ha incrementado hasta el punto de haber sufrido 73 asesinatos diarios. 

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No obstante, ante el alarmante incremento de la violencia en el estado de Guerrero (como el asesinato del alcalde de Chilpancingo y de otros once miembros de una familia de la zona), el ministro de Defensa Nacional de México, Ricardo Trevilla, anunció ayer martes que va a desplegar más de 12.000 agentes de seguridad, de los cuales 4.200 son militares y 8.400 miembros de la Guardia Nacional. 

En otro orden de cosas, Sheimbaum anunció unas ayudas económicas de hasta 9.600 pesos al año a las madres trabajadoras y sus hijos en situación de vulnerabilidad y a los tutores que no cuentan con acceso a servicios de cuidado infantil. Este apoyo está dirigido a menores de hasta 23 años que se encuentren en condiciones desfavorables, como la ausencia de uno o ambos padres. El programa se llama 'Programa de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras'. Y fue iniciado por su predecesor, Andrés Manuel López Obrador. No es exactamente un 'salario maternal', reivindicado tantas veces por Hispanidad como una manera de compensar a las madres el tiempo que dedican a tener hijos, que son el mayor bien para el Estado. 

Otra iniciativa que ha tomado la nueva presidenta de México ha sido topar los precios de 24 productos básicos de la cesta de la compra, en un contexto de elevada inflación. Este plan, denominado PACIC, que originalmente fue creado en 2022 por la administración de López Obrador, controlar los precios de productos básicos como el maíz, el frijol, la leche, el aceite y el huevo, entre otros.