Recuerden que el presidente-dictador comunista de Nicaragua, Daniel Ortega busca perpetuarse en el poder, y comenzaba su cuarto mandato este año, en unas elecciones consideradas fraudulentas por la comunidad internacional.
Y, tal y como hemos informado en Hispanidad, la Iglesia católica viene sufriendo actos de persecución por parte de la dictadura de Daniel Ortega, a finales del pasado mes. El canal de televisión de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) fue cerrado por orden del Gobierno; además, Mons. Rolando Álvarez, Obispo de Matagalpa, y el P. Harvy Padilla, párroco de la iglesia San Juan Bautista de Masaya, fue perseguido y acosado por la policía.
Así, el dictador Ortega ha sentenciado a dos años de cárcel al párroco de la iglesia El Calvario de Nandaime, padre Manuel Salvador García, acusado de "amenazar" con un machete a turbas del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), los cuales le asediaban desde abril de 2018 cuando el párroco criticó el régimen de Ortega. Recuerden que García es conocido por sostener una férrea postura de disidencia al orteguismo en la iglesia Jesús Nazareno, en Nandaime (al suroeste del país).
El sacerdote está a la espera de un segundo juicio en el que se le acusa de causar "lesiones graves" a una mujer que aseguró que la noche del 30 de mayo el párroco la agredió, más tarde se retractó y actualmente se encuentra en prisión preventiva por mentir, acusada de "falso testimonio". Aseguró que el "golpe" fue accidental, que no se siente agredida y que no firmó la denuncia que la policía de Ortega le quería obligar a firmar. Su hija, presente durante los hechos, también asegura que el golpe fue accidental.
De esta forma, García se convierte en el primer sacerdote encarcelado por el dictador Ortega, y el dictador escala un nuevo peldaño en su persecución a la iglesia católica a la que lleva asediando desde 2018, incurriendo en un montaje para incriminar a un sacerdote.
Hermann Tertsch, eurodiputado de Vox, ya lo advirtió y pidió en el Parlamento Europeo sanciones más duras contra la tiranía de Daniel Ortega en Nicaragua. A su juicio, el dictador sandinista ha llegado a niveles “inauditos” de represión en los últimos días: “Lo hacen porque cuentan con impunidad. El régimen de Nicaragua tiene protección. Tiene protección de Rusia, por supuesto. Pero tiene, fundamentalmente, la protección del Foro de Sao Paulo y del Grupo de Puebla. Esas dos multinacionales del narcocomunismo que son las que protegen al señor Ortega y por las que él se siente capaz de hacer lo que hace. Como Maduro en Venezuela y como Díaz-Canel en Cuba. Por eso hay que acabar con ese régimen con un bloqueo total”.