La tregua de cuatro días entre Israel y los terroristas yihadistas palestinos de Hamás ha entrado en vigor a las 7 de la mañana de este viernes.
Los primeros 13 rehenes en manos de las milicias palestinas serán liberados por la tarde, a cambio de la puesta en libertad de 39 presos palestinos en cárceles israelíes, mujeres y adolescentes sin delitos de sangre.
Durante su gira por Oriente Próximo, esta mañana, el presidente del Gobierno español Pedro Sánchez mantenía un encuentro con el presidente de la República Árabe de Egipto, Abdelfatah El-Sisi, en la sede de la Presidencia de Egipto, el Palacio de Al-Ittihadiya, en Heliopolis (El Cairo).
En la rueda de prensa posterior al encuentro, Sánchez señalaba: "Tenemos que conseguir la paz, debemos jugar un rol constructivo y activo, por eso es tan importante venir hoy y reunirnos con usted presidente. Hemos propuesto una conferencia tan pronto como sea posible (...) Espero que europeos, árabes y el resto del mundo puedan poner fin a este ciclo de violencia sin fin".
Además, Sánchez pedía que la ayuda llegue a Gaza de manera "regular y frecuente" y espera que la tregua se mantenga. "Esperamos que la tregua sea sostenible, y el presidente Al Sisi ha ayudado mucho para conseguirla, muchas gracias a Egipto". Y anunciaba el envío a Egipto 4 toneladas de ayuda humanitaria.
El presidente español repetía más o menos el mensaje que ayer transmitió al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu: "Las agresiones de Hamás no tienen que resultar en la muerte de mujeres y niños palestinos".
Cosa que a Netanyahu no le hizo ninguna gracia, pues le mostró un vídeo con escenas "muy duras" del ataque yihadista del 7 de octubre.
"La decisión de cambiar la agenda original y centrarse únicamente en el conflicto actual se tomó sin consultar a Israel. Esto socava el propósito de la UpM", explican fuentes diplomáticas israelíes a La Razón
Y en esa clave de 'enfado' del judío con Sánchez --que va de vedette y de estrella internacional-- cabe interpretar el anuncio que daba Israel poco después del encuentro entre ambos: Tel Aviv no asistirá al foro Unión por el Mediterráneo (UpM), que se celebra el próximo lunes en Barcelona, y que se convertirá en una cumbre por la paz entre Israel y Palestina.
Tal pretensión —convertirla en una cumbre por la paz entre Israel y Palestina— “socava el propósito de la UpM", a juicio del país hebreo, y "conlleva el riesgo de transformarla en otro foro internacional en el que los Estados árabes ataquen a Israel". Por ello, "Israel no tiene intención de participar en la reunión", han apuntado fuentes diplomáticas israelíes a La Razón.
"La decisión de cambiar la agenda original y centrarse únicamente en el conflicto actual se tomó sin consultar a Israel. Esto socava el propósito de la UpM", explican estas fuentes.
Y encima, como fin de fiesta, Sánchez, en la frontera de Egipto con Gaza, en una rueda de prensa junto al ministro belga, afirmó que España reconocería al Estado palestino sin esperar a Europa Conclusión: Jerusalén ha llamado a consultas al embajador espñaol en aquel país. Y es que lo de hacerse el interesante está bien para zonas de paz pero no en Israel, un pueblo que lucha por su supervivencia frente a sus enemigos.
Pedro, donde va, triunfa.