Desde mediados de la semana pasada se están produciendo nuevo enfrentamientos entre Israel y los palestinos.
El detonante fueron los allanamientos durante dos días consecutivos por parte de la Policía israelí en la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén, donde se encontraban fieles palestinos atrincherados durante los rezos del mes sagrado musulmán de Ramadán, en unos enfrentamientos que dejaron más de 350 detenidos y 30 heridos.
Esto llevó a que milicias palestinas lanzaran cohetes desde Gaza y el sur de Líbano contra los Altos del Golán ocupados, mientras que desde el sur de Siria se han lanzado seis cohetes en dos tandas, de los que tres cruzaron a territorio israelí.
Estos ataques fueron respondidos por Israel mediante misiles que impactaron en varios puntos de la región sur del país.
“A las 5:00 am hora local de este domingo 9 de abril, el Ejército israelí llevó a cabo un ataque con misiles disparados desde la dirección del Golán sirio ocupado, contra posiciones en la región sur de Siria”, informó la Agencia Árabe Siria de Noticias (Sana).
El pasado martes, dos civiles perdieron la vida a causa de una agresión israelí con gran número de misiles contra una posición en la provincia de Damasco-campamento, mientras que la víspera, dos soldados sirios resultaron heridos y se produjeron daños materiales a consecuencia de un ataque similar contra sitios en las inmediaciones de la ciudad de Damasco.
Durante el triduo pacual, un palestino asesinó a un turista itlaiano en Tel Aviv y dejó heridos a otros británicos. Antes dos colonas judías murieron a manos de palestinos.
Y hoy lunes, al menos un palestino ha muerto en una redada del Ejército de Israel en un campamento de refugiados situado en los alrededores de la ciudad cisjordana de Jericó, según han denunciado las autoridades palestinas, recoge RTVE.
Preocupa que el conflicto se extienda a Líbano y Siria.