En China se está produciendo un movimiento de protesta contra la dictadura comunista de un alcance histórico, en el que la población reclamó el fin de las restricciones sanitarias por el covid y más libertades, informa Swissinfo.
Unas protestas en las que la población también reclamó más libertades políticas, o incluso la dimisión del presidente, Xi Jinping, que acaba de lograr un tercer mandato.
🇨🇳| Los chinos dicen SUFICIENTE sobre las políticas del PCCh y las restricciones covid. Los comunistas cambiaron los códigos QR de todos los que protestaban a ROJO. Orar por ellos. pic.twitter.com/fQ8Zyq8vDF
— Bakalaofresco (@Ant52529536Jose) November 27, 2022
El domingo, multitud de ciudadanos, respondiendo a llamados lanzados por las redes sociales, salieron a manifestarse en ciudades como Pekín, Shanghái y Wuhan, donde corearon lemas como: "¡Xi Jinping, renuncia! ¡PCC (Partido Comunista Chino) renuncia!" o "No a los confinamientos, queremos libertad".
Dado su alcance territorial, esta ola de protestas parece la más importante desde las movilizaciones prodemocracia de 1989.
La ira ciudadana también se vio atizada por el mortífero incendio ocurrido en Urumqi, capital de la provincia de Xinjiang (noroeste), ya que muchos sostienen que las labores de rescate se vieron entorpecidas por las restricciones impuestas contra el covid-19
El descontento social ha ido creciendo en los últimos meses en China, uno de los pocos países que continúa aplicando una estricta política contra el covid-19, denominada "cero covid", que implica confinamientos masivos y tests PCR casi diarios añade Swissinfo.
La ira ciudadana también se vio atizada por el mortífero incendio ocurrido en Urumqi, capital de la provincia de Xinjiang (noroeste), ya que muchos sostienen que las labores de rescate se vieron entorpecidas por las restricciones impuestas contra el covid-19. El Ministerio chino de Relaciones Exteriores acusó a "fuerzas" movilizadas por "motivos ocultos" de haber relacionado el fuego con "la respuesta local al covid-19", señaló su portavoz, Zhao Lijian.
El lunes por la mañana, la policía estaba desplegada en varios puntos de Pekín y Shanghái, cerca de los lugares en los que se organizaron protestas la víspera. En Shanghái, dos personas fueron detenidas cerca de la calle Urumqi, donde había tenido lugar una manifestación el domingo. Las patrullas también dispersaron a las personas que se encontraban en el lugar y les obligaron a eliminar les fotografías tomadas con sus teléfonos móviles.
Resulta complicado establecer el número total de manifestantes, por el estricto control que ejercen las autoridades chinas sobre la información
El domingo, se registraron altercados violentos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes de Shanghái, algunos de los cuales portaban hojas en blanco, un gesto para denunciar la censura. Varios de los congregados fueron detenidos, añade Swissinfo.
Y en Pekín, se desplegaron patrullas de policías cerca del río Liangma, donde más de 400 jóvenes se habían concentrado el domingo durante varias horas al grito de "¡Todos somos habitantes de Xinjiang!".
Resulta complicado establecer el número total de manifestantes, por el estricto control que ejercen las autoridades chinas sobre la información y por las restricciones impuestas a los viajes dentro del país a causa de la pandemia.
Además de en Pekín y Shanghái, también se convocaron protestas en Cantón, Chengdu, Hong Kong y Wuhan, la ciudad del centro del país donde se detectó el primer caso de covid-19, hace casi tres años, recoge Swissinfo.