Nueva ofensiva de los obispos norteamericanos contra el muy católico Joe Biden, por su apoyo entusiasta al aborto, aunque esta vez no en forma de documento oficial sino a través de redes sociales. El detonante, la filtración del borrador del informe del Supremo que revoca la sentencia “Roe vs. Wade”, que abrió la puerta al aborto en EEUU. Si sale finalmente adelante, permitiría a los Estados legislar a favor de la vida.
La reacción de Biden tras la filtración no se hizo esperar: “Nadie puede emitir un juicio para elegir abortar a un niño en base a una decisión de la Corte Suprema”, afirmó.
Un mensaje que el arzobispo de Portland (Oregón), Alexander K. Sample, contestó con este tuit:
“En sus comentarios en respuesta a la filtración de SCOTUS (Supreme Court of the United States), el presidente Biden hace referencia a la elección de una persona de ‘abortar a un niño’. Él lo dijo. Es un niño. Entonces, señor presidente, recuérdenos nuevamente ¿cómo su apoyo al aborto es coherente con su fe católica?”. El mensaje, directo e incisivo, fue retuiteado por otros obispos norteamericanos, según el ABC.
Paul S. Coakley, prelado de Oklahoma: “La revocación de Roe vs. Wade sería una respuesta emocionante a nuestras oraciones y un paso significativo en la construcción de una cultura de la vida”, tuiteó.
Otro, esta vez el obispo de Tyler (Texas), Joseph Edward Strickland: “Señor presidente, está equivocado, completamente equivocado, y mientras continúa impulsando esta agenda, empuja la división en esta nación hasta el punto de ruptura. Rezo para que su corazón endurecido se abra a la santidad de la vida para el niño no nacido y para la madre”, publicó.
Salvatore J. Cordileone, arzobispo de San Francisco (California) y uno de los prelados más activos en la defensa de la vida, tampoco perdió la ocasión: “Esta noche estoy pensando en todos los años de arduo trabajo de personas provida de todos los credos o de ninguno. Años y años de defensa del paciente, ayuda para madres solteras, compromiso político y más”, afirmó.
La presidenta de la Cámara de Representantes, la también católica, abortista y, por supuesto, demócrata, Nancy Pelosi, calificó la presunta decisión del Supremo como “una abominación, una de las peores y más dañinas decisiones de la historia moderna”. Unas palabras que el obispo de Madison (Wisconsin), Donald Hying, no dudó en responder: “No, Roe vs. Wade es la decisión peor y más dañina. ¿No deberían nuestros líderes de gobierno buscar apoyar la vida y la dignidad de cada ser humano, en lugar de matarlos?”, tuiteó.
Con todo, llama poderosamente la atención el silencio del presidente de la Conferencia Episcopal norteamericana, José H. Gómez, uno de los más críticos con Biden y uno de los impulsores del documento que los obispos estuvieron a punto de publicar en 2021 -lo paró el papa Francisco- sobre la incoherencia que supone dar la comunión a políticos y mandatarios católicos abortistas, es decir, a Biden y a Pelosi.