A lo mejor no es maldad, sino simple ignorancia, que la TV pública española, la voz del Régimen sanchista, ejerciendo como periodismo objetivista, haya anunciado que los "rebeldes" sirios han tomado Damasco y que el régimen de Bashar Al-Asad ha caído: ¡que no les pase nada a los pobres cristianos sirios!

Decíamos ayer, que los fanáticos islámicos que el sábado entraron en Siria, no son sino el nuevo ISIS, el nuevo Estado Islámico. No son "Rebeldes contra Bashar Al Asad: son los herederos del caldo de cultivo de feroz islamismo que ahora reina en el Oriente Próximo. Son muchos peores que los chiítas iraníes y que los sunitas árabes, pues ya ni representan la Sharia, sino el mero gusto por el homicidio.

Prepárense para contemplar nuevas degollaciones públicas y, en cualquier caso, pobres de los cristianos sirios, que bajo la feroz tiranía (según RTVE y el Gobierno Sánchez) de Bashar Al-Asad, pusieron vivir su fe con total normalidad.

Pues bien, la voz de Sánchez, la RTVE del sectario José Pablo López y de la peligrosa Silvia Inchaurrondo, icono del Sanchismo, continúa hablando, hoy domingo, 8 de diciembre, de "rebeldes" sirios, un apelativo casi romántico, ni una palabra de crítica hacia ellos, y sí precisamente, hacia el tirano caído, el Bashar al Asad. A estas alturas no se si Occidente se ha vuelto idiota o existe un plan premeditado para terminar con la civilización cristiano-occidental... desde dentro.

¿Se alegra Israel de la caída de su enemigo Al Asad? Hace mal. Ahora se enfrentará a tres terrorismos: Gaza. Hezbolá e ISIS-Al Qaeda

Fue el malvadísimo Vladimir Putin quien salvó a Bashar Al Asad, el hombre que permitía libertad de culto, con todo lo que eso conlleva, a los cristianos en Siria... que también en Tierra Santa. Mientras, el inteligentísimo Barack Obama lanzaba la Primavera Árabe porque él solito iba a democratizar a los países musulmanes. La primavera árabe terminó en el relanzamiento, en Asia y África del Estado Islámico y, en general, del fanatismo musulmán en todo el mundo.

Putin sabía lo que hacía, defendió Siria y animó a los iraníes a hacer lo propio.  Insisto, los 'rebeldes sitios' son unos fanáticos peores que sunitas y chiítas.

El problema es que Putin cometió el error. y el horror, sin duda, de entrar en Ucrania y se enfrentó directamente a Estados Unidos. Por otra parte, Irán está en guerra contra Israel y ha fomentando a Hezbolá en el Líbano y ni Moscú con Teherán han dado a Sitia el apoyo que precisa.

Más: en España, el impresentable ministro Albares asegura que salvará a la colonia española: eso se hace sin anunciarlo, José Manuel, campeón. Del jefe de la Diplomacia española podría esperarse, al menos, una crítica de urgencia a los salvajes que ayer conquistaron Damasco.

En el siglo XXI, Europa y América deben juzgar su relación con un país según éste permita, o no, la libertad religiosa de los cristianos. O sea, lo contrario que hace Sánchez. Porque el actual Occidente, puede esta regido por ateos pero su cultura es cristiana

Por otra parte, ¿se alegra Israel de la caída de su enemigo Al Asad? Hace mal. Recuerdo que años atrás, pregunté al embajador - creo que era Víctor Harel- de Israel en España si no era un error considerable a Siria como el principal enemigo de Israel. Su respuesta fue muy clara. "Los sirios tiene el ejército más fuerte al que se ha enfrentado Israel". No digo que no sea cierto pero, a partir de ahora, desde luego, el peor enemigo de Israel será Siria, porque quienes han conquistado Damasco se dedican a la guerra cunado pueden vencer. Cuando no, emplean el terrorismo, ahora que han conseguido derrocar al Régimen, el terrorismo de Estado.

Comprendo que, para Israel, la caída de Bashar Al-Asad y la vuelta de la barbarie a Siria supone una clarificación de la situación. Los judíos dicen y en buena parte tienen razón, que para los musulmanes la guerra es una cuestión de familia. Por un lado, aunque el ataque al renacido ISIS sirio, lo cierto es que ya nadie en Occidente puede respirar tranquilo. Ahora, en lugar de dos enemigos, el mundo libre tendrá tres: sunitas, chiítas... y fanñicos estilo ISIS.

Occidental aún no ha prendido que, quiere o nom tiene una cultura cristiana y que, quiera o no, a los regímenes hay que mirarles según una de las libertades básicas del ser humano: ¿Hay libertad religiosa para los cristianos o no la hay? Si no lo hay, el resto de libertades caen en cadena ante la teocracia islámica o ante las otras dos teocracias la otra teocracia que asoman por Oriente: el panteísmo hindú de Narendra Modi y el imperialismo chino. Sí, éste también es teocracia, sólo que a lo Roma clásica: culto al Estado y deificación del emperador... Xi Jinping.