La ONU ha expulsado a Irán de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, foro en el que participan 45 países y al que Teherán se incorporó hace sólo nueve meses.

Lo ha hecho en respuesta a la brutal represión, que ha ejercido esta República Islámica desde que comenzasen las protestas por todo el país, tras la muerte de la joven Mahsa Amini, represaliada por no llevar el velo en la cabeza.

Y es que, según varias ONG, más de 400 personas han sido asesinadas, más de 2.000 detenidas y 11 condenadas a muerte. Entre los fallecidos hay al menos 44 menores, 34 de ellos por disparos con fuego real en la cabeza u órganos vitales, según Amnistía Internacional (AI).

El texto aprobado "expresa una grave preocupación por las acciones del gobierno de la República Islámica de Irán desde septiembre de 2022, que ha estado socavando continuamente y reprimiendo cada vez más los derechos humanos de las mujeres y las niñas, incluido el derecho a la libertad de expresión y opinión, a menudo con un uso excesivo de la fuerza".