Dos recientes casos de eutanasia en Holanda han reabierto el debate de la descontrolada situación que se vive allí. Por un lado, la historia de Zoraya ter Beek: sufría una depresión paralizante, autismo y trastorno límite de la personalidad, pero no tenía ninguna enfermedad física ni terminal, estaba casada y muy enamorada y tenía tan solo 28 años. Pese a ello, solicitó la eutanasia y la recibió a finales de mayo. 

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Por otro, la noticia de que el ex primer ministro de Países Bajos Dries van Agt y su mujer, Eugenie Krekelberg, decidieran morir juntos, lo que ha sacado a la luz el 'boom' de las eutanasias en pareja que está viviendo el país. 

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Y para confirmar el descontrol y el 'boom' de las dúo-eutanasias llegan Jan Faber y Els van Leeningen, una pareja holandesa, que decidió poner fin a sus vidas de manera conjunta el pasado mes. Jan tenía 70 años y sufría de dolor crónico de espalda desde hace 20 años, y Els que tenía 71 años había sido diagnosticada con demencia en 2022.

 “Si tomas muchos medicamentos, vives como un zombi”, explicó Jan a la BBC antes de su muerte. “Por eso, con el dolor que tengo y la enfermedad de Els, creo que tenemos que parar esto”.

“La vida que hemos vivido, nos está haciendo viejos. Creemos que hay que detenerla”. “No hay otra solución”.

El camino sin vuelta atrás lo refrenda el informe sobre la eutanasia en los Países Bajos en 2023, que indica que el número de muertes no sólo ha aumentado, sino que la causa que está ganando peso entre los motivos aducidos son las enfermedades mentales. 

Países Bajos fue el primer país del mundo en legalizar el suicidio asistido en 2001 y con el paso de los años con la eutanasia legalizada se llega a esto: mentalidad eutanásica, ya no es con una enfermedad terminal o incurable, sino casancio, o verse viejo o unos posibles efectos de una enfermedad que aún ni han llegado. Se trata de un plano inclinado o pendiente deslizante muy difícil de parar que provoca que la vida no tenga ningún valor: el país ha pasado de 1.815 eutanasias en 2002 a las más de 9.000 en el 2023. Y en este camino va a toda velocidad España. 

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