El control ideológico a través de la educación ha sido el objetivo principal de la progresía en todas las épocas y en todos los lugares. Obviamente, la sectaria Administración de Joe Biden y Kamala Harris no iba a ser una excepción. El encargado del adoctrinamiento ideológico en Estados Unidos es el secretario de Educación elegido por Biden, Miguel Cardona. Un auténtico lobo con piel de cordero, que durante su proceso de confirmación adornó su perfil de educador comprometido, narrando su experiencia como director de colegio y como comisario de Educación del Estado de Connecticut. Sin embargo, parece ser que el compromiso de Cardona no es precisamente con la educación, sino con la ideología. Así, ha desvelado Fox News que, en 2019, cuando Cardona ejercía como máximo responsable educativo del demócrata Estado de Connecticut, dirigió un email animando a dar los pasos necesarios para asegurar que los profesores de su Estado fueran defensores del plan educativo inspirado en el movimiento “woke”, que su departamento estaba confeccionando. El movimiento “woke” o “despertó” persigue la implantación de la denominada “critical race theory” o “teoría crítica racial” en las aulas para defender la “justicia racial” y luchar contra el “racismo sistémico”. Dicho más claro, persigue el fomento de la ideología radical del movimiento marxista Black Lives Matter (BLM) y semejantes en los centros educativos. Es evidente que el tándem Biden-Cardona no quiere docentes en las aulas, sino activistas de BLM.
Pero no se quedó ahí Cardona, en el plan de educación del Estado se señala como objetivo entender “la construcción racial: por qué y cómo se desarrolló”. Y entre las más que necesarias materias que se estudian se encuentran el “racismo sistémico” y “el movimiento Black Lives Matter”. Si no lo creen, les invitamos a continuación a leer el programa educativo.
Por supuesto, Cardona no acepta la objeción de conciencia de padres o profesores
Y pensarán, ¿existe opción a la objeción de conciencia? Por supuesto que no. En algunos Estados demócratas como Virginia, oficiales demócratas ha exigido despedir a los profesores que critiquen la “educación en igualdad”, tanto en público como en privado.
Los planes educativos de Biden han hecho saltar las alarmas entre la oposición republicana. Diversos Fiscales Generales republicanos han mostrado su preocupación por la constitucionalidad de estas medidas. El más contundente ha sido el Fiscal General de Montana, Austin Knudsen, quien ha afirmado que “está muy preocupado por la implantación en las aulas de la critical race theory”, a la que ha calificado como “ideología racista que contradice los principios fundacionales de nuestra nación”. Ha culminado señalando que “Montana no apoyará el adoctrinamiento antiestadounidense que transforma nuestros colegios en centros de promoción del activismo político y la violencia”.
La alarma cunde por todo Estados Unidos. Nada como el BLM para inducir a la violencia y al enfrentamiento civil
Cabe recordar que, como ya contamos semanas atrás, fue el gobernador de Florida, Ron DeSantis, el primero en desenmascarar las intenciones de Biden, y se adelantó anunciando que el plan de estudios de su Estado excluiría la “critical race theory” y que “no habría espacio en las aulas de Florida para ideologías que promueven el odio a su propio país y el odio entre unos y otros”.
Si piensan que los casos de Virginia y Connecticut son aislados, lamentamos informar que no son más que la avanzadilla de la implantación a nivel federal. Así, el Departamento de Educación de Cardona ha publicado un borrador de proposición de ley estableciendo la prioridad en el desarrollo de proyectos que incorporen perspectivas diversas raciales, étnicas, culturales y lingüísticas.