Las elecciones polacas dejaron al partido Ley y Justicia (Prawo i Sprawiedliwość--PiS), del primer ministro Mateusz Morawiecki, como ganador de las mismas, pero sin mayoría suficiente para formar gobierno. Por esa razón, Plataforma Ciudadana (Plataforma Obywatelska-PO), liderado por Donald Tusk (PP europeo, o sea, derecha progre), ha podido sumar fuerzas con el partido Tercera Vía, integrado por una coalición de la que forman parte Polskie Stronnictwo Ludowe (PSL, Partido Popular Polaco, también socio del Partido Popular Europeo) y Polska 2050 (socio del grupo de centro-izquierda Renovar Europa) y con la Nueva Izquierda (Nowa Lewica), socia polaca del PSOE y heredera del partido único de la dictadura comunista desaparecida en 1989.
Y tras las negociaciones, Tusk ha asegurado que hay acuerdo, con un programa liberal de 24 puntos: “Estamos dispuestos a asumir la responsabilidad de Polonia en los próximos años”.
Zapoznaj się z Umową Koalicyjną! https://t.co/u15qqq2XiL pic.twitter.com/1BL8IZIfZh
— PlatformaObywatelska (@Platforma_org) November 10, 2023
Un acuerdo progresista, evidentemente, en el que se despenalizará el aborto y se perseguirán los delitos de odio contra el colectivo LGTBI, modificando el código penal para que la incitación al odio por motivos de orientación sexual o identidad de género puedan ser castigados.
En el acuerdo, según afirma el medio polaco Notes from Poland el futuro nuevo gobierno progre restablecerá la financiación de la fertilización in vitro, que fue eliminada por la anterior Ejecutiva.
Además se buscará la separación entre iglesia y Estado y se primará recuperar las relaciones con Bruselas, aunque nadie duda que con Tusk en el Gobierno, Úrsula correrá a desbloquear los fondos europeos y el dinero y las ayudas llegaran rápidamente a Polonia.