Ahora se entiende todo. Recuerden a Mel Gibson en 'Apocalypto'. Los aztecas sacrificaban a sus bonancibles dioses a sus enemigos y luego se los comían, práctica que, al parecer, siempre ha sosegado mucho a los espíritus, principalmente a los demoniacos.
La nueva presidenta no ha llegado a sacar el corazón a ningún invasor español ni a comerse sus vísceras pero se ha dejado limpiar y purificar por una bruja indígena, al menos eso parecía, durante su toma de posesión como mandamás de un país de 120 millones de habitantes.
Tras recibir el bastón de mando por parte de representantes de pueblos indígenas y afromexicanos, la presidenta @Claudiashein reafirmó su compromiso de llevar a México por el sendero de la paz, la justicia y la fraternidad, así como condenar cualquier forma de discriminación.… pic.twitter.com/2sptFtcdlA
— Gobierno de México (@GobiernoMX) October 2, 2024
Me temo lo peor, pero Felipe VI no se ha perdido nada por no acudir a tan maravillosa ceremonia.
Y, además, estaba Irene Montero.
La emoción a flor de piel en este día histórico para el pueblo de Mexico que ha elegido a su primera mujer presidenta @Claudiashein . Gracias por dejarnos acompañarles. Tenemos todo que aprender de su cuarta transformación, son un referente democratico para toda la humanidad ❤️ pic.twitter.com/h4RjWEip8V
— Irene Montero (@IreneMontero) October 2, 2024