Estos días se celebra la 53a Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington D.C. (Estados Unidos).
En ese escenario, países participantes como Italia, Francia y los Países Bajos —aunque sin voto— están denunciando las violaciones de los derechos humanos de dictaduras como Nicaragua y Venezuela.
Sin embargo, según informa ABC, España se ha puesto de perfil. De hecho, el representante de España en esta asamblea general, Juan Fernández Trigo —secretario de Estado para ‘Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo’— realizó el pasado miércoles una de esas intervenciones sin mojarse, resaltando la fortaleza de los lazos entre Europa e Iberoamérica, y destacando que las amenazas para el continente provienen «de un escenario internacional complejo».
Por contra —según recoge ABC-, el representante permanente de Italia ante la OEA, Simone Turchetta, dijo: «Seguimos con preocupación la grave situación en Nicaragua y la represión desatada contra los opositores políticos, la sociedad civil y la Iglesia Católica… La misma preocupación tenemos por Venezuela. Apoyamos los esfuerzos de diálogo para generar elecciones libres y transparente».
Por su parte, Philippe Létrilliart, represéntale francés, señaló: «Instamos a Venezuela a volver a la vía del diálogo para realizar elecciones libres y democráticas en 2024 con observación internacional». Y en referencia a Nicaragua, pidió «elecciones libres y democráticas».
Y todo esto coincide con las críticas que se le están haciendo al actual ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, por intentar blanquear las dictaduras hispanoamericanas: sobre todo Cuba, Venezuela y Nicaragua.