El Ministerio de Justicia ruso presentó una demanda para prohibir el "movimiento LGTB internacional" en Rusia el 17 de noviembre, al considerar que el movimiento LGTB ha provocado diversas muestras y manifestaciones de orientación extremista, "incluida la incitación a la discordia social y religiosa".
El Tribunal Supremo de la Federación Rusa ha respaldado la petición del Ministerio de Justicia. Así, Rusia prohíbe y reconoce al "movimiento internacional LGBT" como una "organización extremista", que no a las personas homosexuales.
No está claro todavía el alcance de la ley, pero el magistrado sí ha asegurado que esta decisión "no afecta al derecho de los ciudadanos a la privacidad y no conllevará consecuencias jurídicas negativas" y que las restricciones serán en la emisión de propaganda y la publicidad, es decir, al Lobby LGTB.