La ofensiva rusa en Ucrania se recrudece. En Zhitómir, a 140 kilómetros al oeste de la capital, un ataque aéreo ha dañado un hospital de la ciudad y ha derribado 10 viviendas donde han muerto al menos dos civiles. También se han intensificado los ataques en la ciudad de Járkov- la segunda más grande del país- y en la ciudad de Jersón, donde las tropas rusas afirman tener el control, recoge RTVE.
Las autoridades de inteligencia de Ucrania han advertido que Bielorrusia se está preparando para unirse a Rusia en su ofensiva. Por ello, los países de la Unión Europea (UE) han llegado a un acuerdo político para imponer más sanciones a Bielorrusia por su cooperación con Rusia para invadir Ucrania, que incluyen medidas restrictivas contra varias personas y sectores económicos.
Imágenes por satélite muestran un enorme convoy militar ruso que se extiende más de 60 kilómetros en dirección a Kiev por el nororeste, mientras la población sigue huyendo de la guerra: ya hay un millón de desplazados dentro del país y más de 660.000 personas han abandonado Ucrania, añade RTVE.
Pero la noticia hoy es que Moscú ha elevado el tono y ha advertido de que la Tercera Guerra Mundial podría ser "nuclear" y "destructiva". El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha señalado que si se desencadena un tercer conflicto global implicaría el uso de armas nucleares con efectos destructivos, según la agencia RIA. Lavrov ha afirmado que Rusia correría "un peligro real" si Kiev consigue armas nucleares.